Córdoba vs Tucumán: la guerra menos esperada

A principios de mes, el gobierno de Córdoba decidió a través de una ordenanza eliminar el azúcar de las mesas de los bares: el que la quiera, la deberá pedir. Además, en eventos públicos, se deberán ofrecer bebidas sin ese ingrediente como complemento alternativo a las gaseosas comunes. Por esta ordenanza, Tucumán promete venganza e incluso llevar el asunto a la Justicia.

Recordemos que la actividad productiva de Tucumán es el azúcar por lo que la provincia interpretó como un golpe directo la decisión.

 "Nos parece una medida totalmente discriminadora y que carece de basamento científico alguno", declaró a Radio Universidad de Córdoba el ministro de Producción tucumano Luis Fernández. 

"Tucumán quiere prohibir el maní, el fernet y el salame a modo de represalia".

Al debate también se sumó el gobernador Juan Manzur. "No tiene ningún criterio, ninguna justificación de ningún tipo, y menos sanitaria", terció en charla con Cadena 3. "He vivido esta presión que hay de otros sectores cuando fui ministro de Salud de la Nación y siempre rechacé todo esto, por eso creo que es una actitud desacertada".

"El que quiera azúcar que la pida", dice Córdoba.

También el Centro Azucarero Argentino, que nuclea a todos los ingenios del país, aportó un duro comunicado en el que acusa a los concejales cordobeses de "ausencia de asesoramiento adecuado".

Lo cierto es que el tema no tardó en llegar a la legislatura de Tucumán, donde varios representantes llegaron a sugerir -un poco en broma, un poco en serio- que se prohibieran en esa provincia productos de origen cordobés como el maní, el fernet y el salame, a modo de represalia, dice BigBangnews.com