Por qué Lagomarsino es "el perfecto asesino" de Nisman

Diego Lagomarsino se encamina a ser el perfecto culpable por la muerte del Alberto Nisman. Se trata del informático que le prestó al fiscal especial del caso AMIA el arma con la cual terminó perdiendo la vida.

A pesar de que todos los peritajes lo han puesto fuera de sospecha, en los últimos días ocurrió algo inesperado: comenzó a gestarse una suerte de operación que intenta ponerlo en el lugar de asesino.

Este domingo, por caso, el portal Infobae publica una suspicaz columna titulada “La Justicia investigará si Lagomarsino conspiró para asesinar al fiscal Nisman”, firmada por el aun más suspicaz Román Lejtman, otrora acusado por Jorge Lanata de cobrar “sobres” de la exSIDE.

“¿Y si escondió el arma, para que los sicarios ejecuten su faena?”, se pregunta el colega en la nota de marras.

Semejante afirmación escapa a toda lógica posible, ya que fue el propio Lagomarsino el que reveló que le había prestado su pistola Bersa calibre 22 al fiscal especial, supuestamente para defensa personal.

Ver además: Para la querella, Lagomarsino tuvo un rol protagónico en la muerte de Nisman

Por otro lado, ¿cuál sería el sentido de esconder un arma en el departamento si los eventuales sicarios podían tranquilamente portar aquella que utilizarían para hacer su ejecución? Más aún: ¿Para qué usarían los supuestos asesinos una pistola que desconocían, pudiendo usar una propia?

Lo que ocurre en estas horas en el caso Nisman es dudoso, aunque no novedoso ya que viene construyéndose desde el mes de mayo.

El 28 de ese mes, diario Clarín publicó una nota firmada por Julio Blanck que sorprendió a propios y ajenos:   “Nuevas pericias oficiales sostendrán que a Nisman lo asesinaron”.

Allí nacieron los primeros interrogantes: si el peritaje ya estaba terminado, ¿por qué se entregaría un mes después? Si se aclara que “se hará” una reconstrucción de lo ocurrido, ¿no significa que aún no se había hecho? ¿Cómo puede concluirse entonces que ese estudio determinará que Nisman fue asesinado?

Por si alguien abriga alguna duda, Clarín lo admite claramente: “Las autoridades, bajo indicaciones de los expertos, están preparando un predio donde se replica el interior del departamento de Nisman. Allí se hará la simulación decisiva para ponerle broche final a la pericia”.

De nuevo, ¿en qué se basaría la Gendarmería para sostener que Nisman fue asesinado? Clarín no lo mencionó entonces y tampoco lo hace ahora. Más aún, Blanck admitió que no vio el peritaje en cuestión, solo le habría sido confirmada su existencia por “fuentes judiciales”.

Ciertamente, uno de sus informantes es obvio: se trata de Sandra Arroyo Salgado, jueza Federal de San Isidro —puesta en su cargo en 2006 por el exespía Antonio Stiuso y el kirchnerismo— y exmujer de Nisman. Se trata de una fuente interesada, que suma sus presiones a puntuales aprietes foráneos que provienen de los mismos que desviaron por completo la investigación del atentado a la AMIA.

En el contexto mencionado, habrá mucho que explicar, sobre todo las contradicciones de este nuevo estudio con el que hicieron 13 peritos dependientes de la Corte Suprema de Justicia. Ninguno de ellos puede tildarse justamente de "parcial"  .

Está claro que ello no ocurrirá: nadie explicará nada. La suerte está echada y el perfecto perejil tiene nombre y apellido: Diego Lagomarsino.