Por qué Carrió acusa a Aníbal de narcotraficante e irá por él

Lilita aseguró que ahora se centrará en investigar al exjefe de Gabinete. Qué sospecha. Tráfico de drogas, crímenes y política. Macri, en silencio.

Por qué Carrió acusa a Aníbal de narcotraficante e irá por él

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

El enfrentamiento entre Elisa Carrió y Aníbal Fernández no es nuevo ni novedoso, tiene al menos una década.

Desde que se tiene memoria, Lilita sostiene que el otrora jefe de Gabinete de la Nación ostenta vínculos fuertes y concretos con el tráfico de narcóticos.

Por caso, en marzo de 2009 la líder de Coalición Cívica se ligó una de sus primeras querellas penales por parte del ahora exfuncionario por relacionarlo con ese tópico.

Un año después, la Sala II de la Cámara Federal porteña la sobreseyó argumentando que sus palabras "revistieron su opinión en torno a una autoridad pública en lo tocante a sus actividades como tal y más allá de los calificativos empleados".

Aníbal, en la mira de Carrió

A partir de entonces, se generó un enfrentamiento crudo y frontal, que no ahorró en calificativos, de un lado y del otro. Mientras Carrió acusaba a Fernández de narcotraficante, este último la denostaba asegurando que no tenía “los patitos en fila”.

Todo muy ingenioso e incluso risueño, aunque el trasfondo debería generar preocupación más que risas. ¿Es posible que un funcionario sea acusado de tener lazos con el comercio ilegal de drogas así como así? ¿Se puede seguir con la rutina diaria luego de algo semejante?

Esta semana, Carrió subió la apuesta y dijo que ahora sus cañones apuntarán hacia Aníbal Fernández e Ibar Esteban Pérez Corradi, en el marco de una trama que el Post anticipó el 26 de mayo pasado.

Ver además: Espionaje, política y narcotráfico... por qué Carrió viajó a Paraguay

El primero por la cuestión narco; el segundo por su eventual autoría del triple crimen de General Rodríguez, donde fueron acribillados a balazos Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, en agosto de 2008.

El señalamiento no es menor, ya que Lilita sabe que en ese hecho aparecen también los rastros del propio exjefe de Gabinete.

Pérez Corradi, dueño de todos los secretos

Lo complicado es que, según sospecha Carrió, Fernández cuenta con una aliada inigualable: Silva Majdalani, “número dos” de la AFI, quien le cubre los pasos. Al mismo tiempo, la líder de CC sospecha que la misma funcionaria le sigue los rastros a través de pinchaduras telefónicas y seguimientos personales.

Por ello, decidió embestir contra todos ellos en las últimas horas, intentando “matar dos pájaros de un tiro”.

La embestida contra Majdalani tiene un correlato político: en reserva, Carrió suele decirle a Mauricio Macri que la jefa de los espías opera en favor del kirchnerismo. Para sostener semejante acusación, suele mencionar los fuertes vínculos entre la segunda de la AFI y Francisco “Paco” Larcher, otrora hombre fuerte del espionaje y “sicario K” en operaciones sucias de diversa índole.

Por ahora, el presidente la escucha sin actuar al respecto. Desconoce que, después de las elecciones, Carrió subirá la apuesta y lo presionará a través de los medios. “Es Majdalani o yo”, suele decir a sus colaboradores más cercanos.

Lilita sospecha que Majdalani la sigue

Mientras tanto, Lilita desgaja la cáscara de una organización vinculada al tráfico de drogas, principalmente efedrina, donde participarían excapitostes del espionaje vernáculo junto al mencionado Pérez Corradi.

Un dato no menor a ese respecto: está comprobado que este último pudo "profugarse" en 2012 gracias a los servicios de los espías locales.

La trama y el revés

La historia que persigue Carrió comienza en el año 2008, cuando la DEA decidió abandonar el país argumentando que el tráfico de efedrina lo manejaba la entonces SIDE.

Ese mismo año, el organismo norteamericano elevó un informe secreto al gobierno de Cristina Kirchner alertando por el crecimiento del narcotráfico en Argentina. Nadie jamás le dio importancia.

Tuvo que ocurrir el triple crimen de General Rodríguez para que la atención de propios y ajenos se posara en esa trama. A ello se sumó el crimen de dos ciudadanos colombianos en 2009. Los ejecutores, dos peligrosos barrabravas, tenían fuertes lazos con Aníbal Fernández.

Carrió presiona a Macri, y este último hace silencio

Lo antedicho, no detuvo el avance de la producción de efedrina en el país, solo hizo que cambiaran algunas piezas en la organización. Con Pérez Corradi fuera de juego, apareció en escena una firma llamada C3, perteneciente a un hombre llamado Leo Scatturice. 

Es donde ha puesto todas sus sospechas Lilita en estas horas, ya que allí recalan agentes y exagentes de la AFI.

Principalmente, aparecen complicados tres personajes que supieron tener gran poder dentro del oscuro mundo de los servicios de inteligencia: el extitular de la AFI, Héctor Icazuriaga; el exdirector de Operaciones Antonio “Jaime” Stiuso, el número 2 de la exSIDE durante la Alianza, Darío Richarte —con fuertes vínculos con Daniel Angelici— y el mencionado Larcher.

Son los que operaron en agosto de 2016 para que el entonces titular de Aduanas, Juan José Gómez Centurión, fuera eyectado de su cargo. Fue justo después de que este último descubriera gran cantidad de containers conteniendo… efedrina.

Podría parecer una gran coincidencia de datos, pero no lo es. Y Carrió, que no cree en casualidades, lo sabe.