En prisión preventiva, desde su casa, Nélida Rojas continúa manejando un negocio millonario.
La Tupac II: Nelly Rojas sigue operando
La Tupac en Mendoza se desbarató cuando la fiscal Gabriela Chavez ordenó la detención del clan que manejaba la agrupación en Mendoza: Nélida Rojas, su marido y sus hijas.
Sin embargo, hecha la ley, hecha la trampa. Nélida Rojas está en prisión domiciliaria en su casa en Lavalle y desde allí sigue operando. Según informó al Post una fuente cercana al caso, la jefa mendocina de la Tupac recibe en su vivienda recurrentes visitas de Fanny Gómez, la delegada de la agrupación en Rodeo del Medio.
En esos encuentros ambas jefas estarían armando una nueva agrupación, con la cual buscarían captar nuevas familias para viviendas proyectadas en el terreno aledaño al barrio que hizo, con muchas irregularidades, la Tupac en esa zona de Maipú.
Ver: Los cuadernos del apriete de la Tupac de Mendoza
En ese nuevo barrio entran 46 casas. Según informó esta fuente, a cada nueva familia que entra se les cobra 3 mil pesos más los 120 pesos de la cuota de cada mes. Presuntamente la fecha de entrega de ese barrio sería el año que viene.
Modelo de casa de la Tupac.
El fraude
Damián Salamone, titular del Instituto Provincial de la Vivienda en Mendoza, anticipó al Post que el organismo no inició en esta gestión ningún barrio ligado a una cooperativa, solo están abocados a continuar las obras que comenzaron en la gestión anterior bajo nuevos lineamientos.
En términos generales Salamone explicó que, en el gobierno anterior, el programa para este tipo de viviendas sociales venía enlatado con un convenio por el cual se firmaba un contrato tripartito entre la Nación, el municipio y el IPV. Este tipo de programas tenía tres falencias principales:
La primera es que las cooperativas no tenían actualización de precios. Por lo cual, a medida que avanzaban con las obras el dinero comenzaba a faltar lo cual generaba uno de los focos de conflicto.
Al centro de la escena, Damián Salamón, el titular del IPV.
La segunda falencia es que el convenio establecía cuatro grandes desembolsos. Al comienzo de la obra la Nación desembolsaba el 25% del total al municipio, quien a su vez se lo giraba a la cooperativa. El segundo desembolso estaba previsto cuando estuviese el 50% de las obras pero, debido a la falta de actualización de precios solo habían hecho el 20%, no obstante, haciendo cumplir el convenio, debía hacerse el desembolso, por lo tanto la cooperativa se acreditaba el presupuesto total del barrio en ejecución cuando solo habían completado el 40%. Cabe destacar que no había fondos disponibles para completar ese 60%, lo cual terminaba saliendo de los bolsillos de las familias quienes seguían pagando la cuota mensual y cumpliendo, por obligación, con la militancia.
Y la tercera falencia es que no había certificación de los avances de las obras, por lo cual había que cumplir con los cuatro pagos pautados aún cuando las obras no avanzaran. Por tal motivo, cooperativas como la Tupac manejaban fortunas por obras que no se concluían.
Salamone afirma también que la nueva gestión eliminó este tipo de convenios con las cooperativas y dispuso controles más rigurosos respecto a las obras que ya están en ejecución. Para ello deben cumplir con el grupo social, es decir brindar los datos de cada uno de los beneficiarios, cumplir con las normas de calidad de las casas y cumplir con el porcentaje de ejecución establecidos.
Nélida Rojas está con prisión domiciliaria en Lavalle.
No obstante, para continuar con dichas obras la Nación debió recurrir a la resolución N°62 del ministerio del Interior para romper esos contratos y permitirle al IPV adherirse y actualizar los precios.
En conclusión, el actual concepto de vivienda social no contempla convenios con cooperativas de las características de la Tupac, solo se limita a terminar lo que ya fue emprendido. Por tal motivo, la Justicia deberá seguir investigando si Nélida Rojas, la mujer que está acusada de asociación ilícita, extorsión y coacción agravada, continúa operando desde la prisión domiciliaria.
¿Qué dice la Justicia?
La fiscal del caso, Gabriela Chaves, habló con el Post y manifestó no estar al tanto de estas presuntas maniobras de Nélida Rojas, desde su casa donde cumple la prisión domiciliaria, para continuar con su actividad.
No obstante, confirmó que el día viernes 7 de julio recibió una denuncia en contra de Fanny Gómez, la delegada de la Tupac en Rodeo del Medio, por amenazas contra familias que pertenecen a la agrupación, a quienes habría intimidado por cuestionar sus manejos irregulares.
La fiscal del caso, Gabriela Chaves.
Los cargos contra el clan de Rojas
Nélida Rojas, la jefa de la Tupac en Mendoza, tiene 80 denuncias por supuestas estafas a familias con la construcción de viviendas sociales. Tiene 24 causas por liderar una asociación ilícita, usurpación, extorsión, estafa y cohecho agravado. Arroja una pena que va desde cinco hasta cincuenta años de prisión.
El marido de Nélida, Ramón Martínez, tiene causas por usurpación, extorsión, estafa y cohecho agravado.
En cuanto a las hijas, Leonela Mártinez está imputada por extorsión y estafa, y Carla Martínez tiene causas por asociación ilícita, usurpación y extorsión.
Ver: Por qué están presos Nelly Rojas y su familia, de la Tupac
