Quincho: Las listas que deciden Cornejo, y Cristina

El sábado cierran y la rosca será furiosa. Reunión clave de mendocinos con “la jefa”. Cómo viene el cierre radical. ¿Petri puede protagonizar el “pase” del año?

Quincho: Las listas que deciden Cornejo, y Cristina

Por: Mendoza Post

La Avenida San Martín estaba repleta de gente. Hasta el cordón de la vereda, con los Preventores de Capital tratando de evitar que la turba invadiese la calle. El gordo caminaba apretujado entre los paseantes. “¿Es el carrusel?” – preguntó a uno de los uniformados. El comisario de Trulalá lo miró amenazante. “- Circule… ¿Qué Carrusel? Ya anda tomado, Ch'amigo” le dijo. Julián avanzó unos pasos. Todo estaba lleno de flores. Por todas partes. Crisantemos, alelíes, margaritas, claveles, rosas, lirios, jazmines, montones de flores por todas partes. El olor era dulzón, espeso, húmedo. El gordo no tenía idea de dónde putas estaba ni qué día era. Se había quedado dormido en su living mirando TV. La gente estaba enfervorizada. Para orientarse, compró diarios en el kiosco de Peatonal y San Martín. Los hojeó un poco, pero ninguno mencionaba a Laura Montero. Prendió la radio del celular, y tampoco. - ¿Cómo mierda puede ser? – En eso, la vicegobernadora pasó a su lado como una exhalación, con rumbo desconocido.

- ¿Adónde va?

- ¡¡Me persiguen!! – gritó la aparición, vestida de maratonista de pies a cabeza, con la testa coronada de hojitas de parra. El gordo miró hacia atrás y no vio a nadie.

- ¿Pero quién le persigue? -

- ¡No… no sé… en el futuro… hay que abrir el paraguas… ¿vio? – dijo la versión maratonista de Laura, y se perdió en el horizonte acompañada por el rugido de multitud.

- ¿Dijeron paraguas? – gritó Jorge Tanús, con la testa más blanca que Fernando Hidalgo en el noticiero. El legislador llevaba su paraguas azul, chorreando agua de lluvias antiguas. “- Vengo de Comodoro Py, de bancar a Cristina… ¿Sabés cuánto vale esa foto ahora, Gordo?” dijo, y siguió corriendo bajo la lluvia, que caía sólo sobre él. Julián advirtió que estaba otra vez metido en una de sus pesadillas. Detrás de Tanús, con la multitud enardecida y el fiscal de Estado Fernando Simón levantando apuestas en una tarima, llegaron en tropel Mario Abed, Claudia Najul, Luis Petri con una llamativa casaca amarilla y la leyenda “¡Háganse Cargo!” en letras moradas, y un grupo más con distintos carteles… “Soy del Ernesto” “Soy de los territoriales” “No me peguen, soy de los nuestros” y varios más. El ojo entrenado del gordo advirtió que no había ninguno de Cobos.

- ¿Dónde van?

- Adonde esté el Alfredo – dijeron los pre-pre-pre-precandidatos y se perdieron rumbo al norte. Detrás, Jaliff y Néstor Parés pasaron en un carro romano, repartiendo besos y melones maduros, cual reina de la Vendimia. Un radical rosquero que juntaba tapitas de gaseosa en el cordón de la vereda, susurró al oído del gordo. – Sólo ellos tendrán reelección…-

Julián quiso escapar de la pesadilla. Bastante tendría en esta semana agitada, con los amigos que tiene en todos los partidos. Cerró los ojos con fuerza, y se tiró en la fuente de la Peatonal, con los pies juntos y los brazos pegados al cuerpo. La negrura lo devoró. El gordo despertó en el sillón de su living, mientras la TV pasaba esos programas de reventar la tarjeta comprando pelotudeces. Apagó el aparato, se bebió medio litro de limonada con menta y jengibre, y durmió hasta el mediodía. En el cuadro que ornamenta la pared norte del quincho, la que da a Las Heras Dollar, Néstor, el alcalde y el Chueco discutían cómo repartir la valija.

Esta campaña iba a estar cara.

La cazuela criolla del gordo bullía en el caldero del quincho, con unos pocos leños debajo. Usaba para la cocción una antigua marmita que pendía de un arnés que había hecho armar para darse el gusto de cocinar a leña, en las antiguas ollas de sus abuelos. Porotos, maíz, zapallo inglés, cortes de cerdo y de vaca, tomates enteros, cebollas, panceta, chorizos, longaniza española y abundante perejil fresco daban vida a la cazuela más famosa del quincho. Para picar, había asado unos tomates que luego caramelizó y roció con aceite de oliva “Pisi”, que un amigo de ley le había regalado.

La imperdible cazuela del quincho.

Los amigos ya estaban alrededor de la mesa, ornamentada por una botella del exclusivísimo Malbec “Llao Llao”, que Jorge Riccitelli había elaborado para Norton. Sólo 1.200 botellas numeradas. Julián mostró con orgullo la 823.

- Sólo se consigue en el hotel…- explicó Julián a sus amigos, en referencia al mítico establecimiento de Bariloche que había inspirado incluso a Walt Disney. Con los primeros cucharones espesos de la cazuela y el perfume intenso de frutas rojas y negras del Malbec, los amigos se tiraron de cabeza a la “rosca”.

- En el peronismo pasa de todo… ¿Pero por qué hay tanto misterio en el radicalismo? ¡Todavía no tienen candidatos! ¡El Alfredo los va a hacer sufrir hasta lo último! - exclamó el Gordo, detrás de la olla humeante de la cazuela. El Omar, el radical-radical que habla con todos, hasta con los del otro lado, respiró profundo, probó la cazuela y el vino, y arrancó.

- Miren amigos… las cosas no son como cuando no éramos gobierno. Yo sé y todos saben, que en 2013, la elección cuyos cargos se renuevan ahora, presentamos a los candidatos a legisladores en un acto en el Teatro Selectro el 30 de mayo. ¿Se acuerdan? La campaña era “Julio en agosto” y Cobos era el candidato principal a diputado nacional. Fue una paliza. Y sí, ahora llevamos unas semanas de atraso, pero no hay que preocuparse tanto. A diferencia del peronismo… ¡Tenemos un solo jefe! – gritó el Omar, y revoleó la copa brindando por Cornejo. El gordo lo miró en silencio.

Cornejo, en el Congreso de Seguridad Vial.

- ¿Y entonces?

- Agárrense, porque esto está muy lento, muy conversado en la periferia, y se va a poner muy vertiginoso en las últimas horas. El problema no es tanto el radicalismo, sino sus aliados. A los radicales nos ordena el Alfredo. Miren… acá, no se va hablar de “rosca” ni de las listas, hasta viernes y sábado… - anunció el radical del grupete, y se zampó un bocado de la cazuela para evitar las repreguntas.

- Dale Omar… ¿Quiénes van en las listas? – apuró Ludovico, nervioso, porque en su partido, el PRO, tienen más miedo que Caperucita Radical en Pedro Molina. Saben que quedaron a merced de lo que les dé Cornejo.

- Bueno… el Alfredo no habla de las listas ni con su círculo íntimo. Por ahí sigue hablando de Mario Abed, o de Luis Petri, o de Claudia Najul, aunque ese nombre no ha salido de boca del “gober…” sino de la gente del Ernesto. Pero van algunos datos: uno de los tres primeros diputados nacionales será del PRO, salvo que De Marchi consiga muchos nombres en las listas distritales y le den el cuarto. Pero es poco probable. En un “fulbito” que hubo en Olivos, con asado, el viernes a la noche, se habló de uno entre los tres primeros. Nombres, aún bajo llave. La noticia interesante que les puedo contar está en el “armado” distrital. Habrá muy pocas reelecciones. No más que dos o tres. Juan Carlos Jaliff y Néstor Parés, entre ellas. Alfredo los necesita. Después, habrá muchos nombres nuevos, aportados por los intendentes. Recuerden que en 2013 Marcelino estaba retirado de la vida política (no de la política, eso jamás!), Orozco no existía, Tadeo era legislador… y en Capital gobernaba el Viti. Ahora, está Rody Suárez, que es aliado. Y después… hay que ver… están muy justos los números, pero algo habrá que darles a los que acompañan… ¿Cómo no va a llevar De Marchi a los “entrables” por el Tercer Distrito? Habrá que tener un gesto con Pereyra y Difonso también, que “bancaron” los embates del PJ y se quedaron en Cambia Mendoza. Pero insisto: la lista “oficial” –eso es porque seguro Fernando Armagnague presenta la propia- se armará entre viernes a la noche, madrugada y todo el sábado, hasta la noche. Y Cornejo tiene poder “de veto” sobre los candidatos que traigan los aliados y los intendentes.

- ¿No vas a soltar ni un nombre? – preguntó sorprendido el gordo.

- Es que no los hay. Nadie los tiene. Sólo el Alfredo. Sin embargo, sí hay algo que quiero contar…- dijo el radical del grupete, con música de misterio.

- ¿Qué pasa?

- Eso quisiera saber. Qué pasa con Luis Petri…- dijo el Omar, y sus amigos se miraron sin comprender.

Petri... ¿Candidato del PRO, o al gobierno nacional, o candidato de la UCR?

-¿…?

- Bueno… hay rumores no confirmados. Ustedes saben que Luis no se siente un “aliado” del gobierno nacional. Se siente parte. “Es mi gobierno” dice cuando le preguntan. Y tiene una relación fluida y diaria con Patricia Bullrich y con Germán Garavano. Se habla mucho de un “pase” al gobierno nacional, pero también se dice que podría ir en la lista de Cambiemos, por Mendoza, pero del lado del PRO… ¿Se entiende? – preguntó el radical del grupete, alzando las cejas.

- Ni un pito – exclamó el gordo, con toda la intención de desnudar la versión completa.

- Es así: ante las dudas de si el Alfredo lo llevaría en la lista de diputados nacionales, el gobierno de Macri podría “rescatarlo” y proponérselo a Cornejo. No sé… en la Casa Rosada están vigilando la relación con el radicalismo, que hasta el sábado en que se cierren las nóminas, va a estar pendiendo de un hilo. Qué se yo… Hubo versiones fuertes respecto que Luis se pasaría al PRO… pero él no quiere, y no creo que Cornejo quiera que se vaya. Lo que me parece es que le van a pedir que “vuelva” a la Legislatura encabezando el Segundo Distrito. Pero no sé si él aceptaría. También puede ser candidato del PRO en la lista de Cambiemos, sin irse de la UCR. Hay que ver… Y no hay que perder esta perspectiva: Luis Petri fue muy visible estos cuatro años, una gran tarea, y hoy es más del gobierno nacional que de los radicales, y seguro, no es de Cornejo.

- ¿Y Luis qué dice? – preguntó el gordo, sorprendido.

- No sé. Como todos, está metido “en la succión” del auto de punta, que es el Alfredo, esperando a ver cómo se ordena el podio. Pero sus amigos dicen que nadie lo ha “invitado” a sumarse al PRO. Miren muchachos, esta es la semana en que hay que llevar los autos de 0 KPH a 100 KPH en 6 segundos. A ver… si están muy ansiosos, cómprense un “yo-yo” o un spinner de esos que están de moda. Pero no jodan. Hay que esperar al viernes. De paso, podrían contar algo de lo que pasa en el peronismo… ¿no? – pidió el Omar, con ganas de correrse del foco, antes de servirse otro par de cucharadas de la cazuela, que estaba tremenda. Julián se lubricó con el Malbec, tomó aire y arrancó:

- Demasiado complejo todo… a ver… ya se sabe que no habrá unidad y que salvo que ocurra un milagro, habrá tres listas de diputados nacionales, y vaya uno a saber cuántas en los distritos y en los concejos deliberantes. Los azules están partidos entre quienes apoyan a Omar Félix, y quienes lo hacen por Jorge Tanús. Hay mucho despelote adentro… y el plazo “moral” para la unidad ya pasó. Si hay una lista única el próximo sábado a la medianoche, es porque llamó Cristina. Y en ese caso será una lista “única” pero sin “unidad”. Con muertos y heridos…- dijo el dueño de casa. El Ruso, llamativamente callado esta noche, preguntó por los amigos kirchneristas.

- Ellos dicen que van con todo, y el resto del peronismo jura que La Cámpora y sus aliados no van a llevar candidatos a diputado nacional. Pero hay un dato firme. El martes, viajan Anabel Fernández Sagasti, que es senadora, y los diputados nacionales Alejandro Abraham y Guillermo Carmona, con tres nombres anotados en un papel. Una mujer, totalmente nueva en la política, alguien con experiencia legislativa, y uno más. Abraham viaja, pero no es candidato a la reelección. A lo sumo iría en la de legisladores provinciales del Primer Distrito, si Adolfo Bermejo encabeza en el segundo, por aquella idea de poblar la Legislatura de una “selección” del peronismo. Lo que sí puede pasar, es que esta vez no se haga el cierre en hoteles cinco estrellas…- anunció el dueño de casa.

Abraham y Anabel, cita con Cristina.

- ¿Por?

- Porque los compañeros son un poco quilomberos, corren por los pasillos a los gritos, se putean, asustan al resto de los pasajeros… vuela alguna trompada… El día de cierre es un despelote, con festejos y lloraderos incluidos. Vos podés alquilar los hoteles una vez, pero no los engañás más. Lo probable es que el cierre sea en uno sólo de los grandes hoteles, y en dos o tres sindicatos, algún salón. Todavía nadie ha dicho nada…- dijo el gordo, tras lo que los amigos se enfrascaron en una disputa “futbolera” sobre las PASO, el cierre de las listas, y las elecciones que se vienen.

La cena fue llegando a su fin. Para completar la noche, había peras al Malbec, cocidas en caldo aromatizado con auténticas ramitas de vainilla. Después del café y los postres, los amigos partieron rumbo a los autos:

- Qué lío el peronismo… ¿no?

- No es muy distinto a cualquier otro cierre. Pero sí, es un armado muy duro porque los grandes sectores están divididos. Recién, por ejemplo, me mandaron un mensajito avisando que los Bianchinelli estaban enojadísimos y que no quieren que el “Pulga” Bermejo apoye a Félix. Pero bueno… vamos a ver… el sábado a la noche, las tres listas pueden terminar en dos… y después de las PASO, el peronismo es uno sólo.

- ¿Cómo quedó Laura Montero después de su denuncia de censura? Fue todo un papelón, eso…

- Sí. Por no pelearse con Omar Álvarez, el resto de los medios quedaron calientes. No podés denunciar censura y no decir quién hizo qué cosa, o tirar la piedra y esconder la mano. Lo que pasa es que Laura es así, medio imprevisible. En el gobierno lo saben bien.

- ¿Por?

- ¿Te acordás el año pasado, cuando Cornejo decidió llevar a Valerio a la Corte? Una vez que lo decidió, y antes de presentarlo, el “gober” se lo informó a Laura Montero. Y la Laura, al día siguiente, mandó un comunicado pidiendo que una mujer vaya a la Corte. Eso le costó 40 días de “tratamiento del silencio” del Alfredo, de la calentura que tenía. ¿Entendés? Y el martes, con la denuncia de censura todavía caliente, hizo montar en cólera a los senadores radicales.

- ¿Por?

- Porque los llamó a su despacho a Miguel Bondino y a Marcelo Rubio, y no les dijo para qué, en medio del tratamiento del proyecto de ley de las conciliaciones laborales. ¿Y sabés quienes estaban con Laura en el despacho?

- No… ¿Quién?

- ¡Los tipos de la CGT, que putean contra la ley! Rubio y Bondino se querían morir. En un momento, mientras estaban de franela ahí, se pudo haber caído la sesión. Imaginate la bronca que se agarraron con esto en el Cuarto Piso. Creen que esta ley es clave contra la industria del juicio y Laura casi se las voltea.

- Mi Dios…

- Y bueno… la política es así de compleja. Muchas personas, muchos caracteres distintos, muchos intereses… y mucho vedetismo.

- Se viene un cierre de listas con plumas, medias de red, y tocados…

- Y sí… ¡cómo corresponde a un país con buena gente!

- Jajajaaaaaaaaaaaaaa!

Y así, entre risas y chanzas, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra, seguros que el sábado próximo habría humo blanco, para festejar el fin de la madre de todas las “roscas”.