La misión perdida de Carrió en Mendoza

La diputada llega hoy. La esperanza de la Coalición Cívica de conseguir lugares en las listas de Cambia Mendoza, son remotas.

La misión perdida de Carrió en Mendoza

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

Puede que la Coalición Cívica sea el socio “pobre” entre quienes integran el frente oficialista Cambia Mendoza. Son los únicos que no tienen ni un solo cargo en el gobierno provincial, ni diputados, ni concejales, ni funcionarios en organismos nacionales con sede en Mendoza, ni absolutamente nada. Tampoco hay mucha preocupación en el radicalismo por su permanencia en la alianza, como sí existe respecto del Frente Renovador, que en estas semanas resuelve su alianza con Cornejo por “sí” o por “no”.

Hasta hace meses, el mendocino Gustavo Gutiérrez (presidente de la CC en Mendoza y ex candidato a vicepresidente de la Nación con Elisa Carrió hace diez años) era el síndico independiente en YPF. Uno de los principales cargos de control del país. Pero parece que no le dieron ni un armario para los papeles. Duró cinco meses.

Hoy, en la semana en que comienzan a cerrarse los frentes electorales, la diputada nacional que tiene a maltaer al gobierno y al presidente del que es aliada, al kirchnerismo y a los jueces; aterrizará unas horas en Mendoza, a impulsar una misión perdida: conseguir que el gobernador Alfredo Cornejo consienta un sitio expectable en la lista de Diputados Nacionales, por lo menos, para la Coalición Cívica. Ese casillero sería ocupado por Gutiérrez. Sin embargo, ese vuelo está sobrevendido. La UCR tiene tres de los cinco lugares que se renuevan en la Cámara de Diputados de la Nación en este turno. Se van Luis Petri, Patricia Giménez y Graciela Cousinet, quien, si bien es de Libres del Sur, ingresó en la cámara en reemplazo de Julio Cobos, senador nacional desde 2015. Cornejo ya tiene encima la presión del PRO para ir en uno de los primeros tres lugares. No hay forma que consienta uno más para la Coalición Cívica.

Gustavo Gutiérrez junto a Balter, en la última visita de Marcos Peña y Emilio Monzó.

En Mendoza, la CC tiene larga experiencia en intentar –infructuosamente- participar en elecciones junto al radicalismo. En 2013, se quedaron afuera de la lista diez minutos antes del cierre y no alcanzaron a armar una para competir en las PASO. En 2015, hicieron una lista y compitieron contra la nómina que encabezaba Susana Balbo. Faltaron unos cinco puntos porcentuales para ingresar como minoría en la lista de Cambia Mendoza. Y este año, las chances de conseguir un sitio son pocas.

“Nuestras expectativas son nulas… Estamos haciendo lo que hay que hacer, pero sabemos que no hay chances de conseguir lugares. Va a pasar como en Chaco, donde Rozas nos dejó afuera” dicen en el partido de Carrió.

La diputada, ingobernable, viene de semanas muy intensas de relación con el oficialismo. Simbólicamente, es más importante para Mauricio Macri que la propia UCR, que tiene gobernadores, intendentes por todo el país, y legisladores nacionales y provinciales en buen número. Las peleas con Carrió le quitan jirones de vida a la coalición oficialista, aunque después de cada tempestad todo el mundo –Carrió inclusive- se ocupan de afirmar que Cambiemos “no se rompe”. Sin embargo, la diputada viene de castigar al gobierno –íntegro- por lo que ella supone la protección política de Julio De Vido, y de caer como una tromba contra la número dos de la SIDE Silvia Majdalani, a quien acusa de haberle organizado la operación de espionaje en un viaje a Paraguay. Joaquín Morales Solá escribió ayer en su columna dominical del diario La Nación, que el gobierno apuró las negociaciones con Odebrecht a causa de las embestidas de Carrió. En este contexto, la diputada llega a Mendoza impulsar a su partido, en medio de una gira para promover a la Coalición Cívica allí donde tienen presencia. A Cornejo le convendría tratarla lo mejor posible. Nadie quiere en la UCR ni en el PRO otro lío con “Lilita”.

Macri y Carrió, un "matrimonio" difícil.

“Yo no tengo poder, pero tengo autoridad” suele decir Carrió, lo que es otra forma del poder. Ello la hace inexpugnable. Irrompible. Inoxidable. Inmune, aunque cada tanto la gente la maltrate con el voto. Es un ícono de la decencia. Ahora bien… ¿Por qué a su partido le cuesta hacer pie en Cambia Mendoza?

“Es una cuestión de votos… ellos deberían hacer una lista, como ya han hecho, y competir en las PASO” dicen en la UCR, donde están más que ajustados en la renovación de legisladores provinciales. No hay margen para la generosidad, porque lo que está en juego es la mayoría que Cornejo necesita para gobernar con cierta tranquilidad.

La charla entre Cornejo y Carrió será protocolar. Aunque se espera que haya algo de tiempo para la política. La diputada será acompañada por Gustavo Gutiérrez, que está bastante “magullado”. El ex diputado nacional se repone de una operación. Encima, a mitad de semana y recién intervenido, lo asaltaron dos motochorros en la puerta de su casa en la Sexta Sección. Se defendió a golpes y patadas, pero alcanzaron a robarle las llaves del auto. La agenda oficial marca que Carrió se reunirá con Cornejo a la una de la tarde en la Casa de Gobierno. Y aunque hay una conferencia de prensa prevista a las 17:30 en la Universidad del Aconcagua, el único contacto con la prensa sería luego de la reunión con el gobernador, en la Casa de Gobierno. Luego, a las seis de la tarde estará en la presentación de la Escuela de Gobierno del Instituto Transformar, en la Universidad del Aconcagua.

Unas pocas horas para marcar presencia, con una misión imposible: sacarle al gobierno lugares en las listas.

Igual, en el partido de Carrió son realistas. Saben que sólo podrán ganar lugar con elecciones. Y piensan incluso en armar lista para las PASO, en los distritos. Habrá que ver si les alcanzan el oxígeno, el dinero, y la organización y logística que una elección necesita. Y mientras tanto, viene Carrió, la carta más importante que tiene la Coalición Cívica. La pregunta es cuánto logrará conmover a Cornejo.