Por qué no #NiUnaMenos

Una experta en programación neurolingüística asegura que la frase debería estar formulada en positivo.

Por qué no #NiUnaMenos

Por:Ana Paula Negri
Periodista

La programación neurolingüística (PNL) es un método de comunicación que especialmente se ocupa de la comunicación interna. Viene de la palabra “neuro” que alude al cerebro y “lingüística” que se refiere al lenguaje. Programar es poner a punto un plan o procedimiento.

"El cerebro no registra el no"

La PNL sostiene que el lenguaje, tanto el verbal como el no verbal, afecta a nuestro sistema nervioso. Pues sostiene que nuestra capacidad para hacer cualquier cosa en la vida está basada en nuestra aptitud para dirigir nuestro propio sistema nervioso y los que consiguen cosas sobresalientes lo hacen mediante determinadas comunicaciones con el sistema nervioso y a través de él.

Según explicó la facilitadora Milca Sosa, uno de los postulados de esta herramienta es que las expresiones formuladas en negativo solo permiten que se obtengan los resultados contrarios. Es decir, cuando una persona formula una oración comenzando con la palabra “no”, el único resultado posible es el enfoque del cerebro en el resto de la oración.

El reclamo no pierde validez, solo debería encararse con una frase positiva.

Por ejemplo, la frase “Ni una menos”, que se creó como consigna para la lucha contra la violencia de género. Ella explicó: “el “no” genera un enfoque, el cerebro no lo registra como una acción. El enfoque es hacia algo negativo. El cerebro no registra el "no" y se queda con "una menos". Además, sobre las marchas en contra de la violencia aseguró: “las marchas surgieron como una actividad que hacían los soldados previo a una guerra, lo que comunican, lo que generan, es enfrentamiento”.

La facilitadora además sugirió que sería mejor una frase formulada de manera positiva como la consigna “Vivas nos queremos” que también circula por las redes sociales cuando se habla de temas relacionados a problemáticas de género.

Marchar es un símbolo ligado a la guerra.

La experta además aseguró que la PNL también puede brindar excelentes herramientas para ayudar a las mujeres que son víctimas de la violencia machista: “este método de comunicación funciona desde adentro hacia afuera, muy práctico para los traumas así como para fobias”.

"El gran problema de la humanidad es que centra la atención en el comportamiento y no en las causas. La violencia de género es un comportamiento. Las mujeres que han sido víctimas de violencia de género que deciden soportar la violencia de sus parejas durante mucho tiempo, lo hacen porque tomaron la decisión de acuerdo a sus valores. Ella será vulnerable porque se condiciona con los valores personales. En general el valor más importante para las mujeres víctimas de violencia es la seguridad: 'Voy a hacer todo lo que me provea seguridad'. Pero la mujer puede tomar una decisión más saludable si reorganiza sus valores y prioriza, por ejemplo, la salud".

“La mujer agredida tiene un desfasaje en la congruencia de lo que siente, dice y hace por el hostigamiento que sufre que le baja la autoestima. Para modificar una emoción, primero debemos poder identificar lo que nos pasa con las acciones de los demás. Así se activarán los recursos internos que cada persona tiene o no tiene para defenderse de las acciones de los demás y así recuperar su propia imagen interior. Esto tiene que ver con la comunicación con uno mismo donde está el autoestima y la valoración propia”, expone.

Las mujeres que soportan agresiones durante mucho tiempo, tienen los valores desfasados.

“En casos de violencia, la comunicación de la pareja suele ser nefasta. Usar frases como ‘vos me hacés’, denota que están juzgando intenciones de la otra persona. Sería mejor entender que los demás ‘hacen’ o ‘dicen’ cosas sin cargarnos de la intención de otro por sus acciones o dichos. La mejor manera de expresarse sería: ‘yo me siento así cuando vos decís o hacés tal cosa’ y de esa forma uno se hace cargo de lo que siente”.

Pero para que todo este proceso y método tenga efecto es importante que la persona esté predispuesta a llevar adelante el cambio. "De ser así, el cambio se produce en un instante. Es rápido porque depende de la reprogramación del cerebro a partir de recursos internos de cada persona", develó Sosa.

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Si bien la programación neurolingüística es un método que ha demostrado tener excelentes resultados, es una forma de comunicarse consigo mismo y con el resto de manera más efectiva, logrando los resultados que se quieren alcanzar y no consecuencias negativas. Por esto es que en muchos casos de violencia extrema, la comunicación no será suficiente para frenar acciones por parte del agresor.

Aunque esta herramienta funcionará muy bien para mujeres que sufren violencia psicológica o simbólica para prevenir un ataque físico o simplemente poner en su lugar a compañeros que las hostiguen, que no es poco.