El fiscal del caso Próvolo confirmó que la monja está prófuga

El caso por los abusos cometidos en el instituto educativo Antonio Próvolo sigue sumando acusaciones y novedades. Luego de la declaración de una testigo que implicó a la monja Kosaka Kumico, quien actualmente se encuentra prófuga, un nuevo testimonio afirma que habría otra religiosa involucrada.

Se trata de la hermana Concepción Martínez, quien se desempeñó en el Próvolo al momento de los abusos , según declaró al Post la mamá de una de las víctimas del instituto.

Además, en las últimas horas se conoció que dos sacerdotes de Córdoba enviados por el Vaticano investigan los abusos sexuales cometidos por los religiosos en el Próvolo. Los enviados llegaron a la provincia el lunes 27 de marzo y trabajaron recabando datos durante toda la semana.

Gustavo Stroppiana, fiscal del caso, aclaró al programa Te Digo lo que Pienso -que se emite de lunes a viernes de 7 a 9 por Radio La Red Mendoza 94.1-: "Hay una sola monja involucrada judicialmente a la causa principal por una declaración de una víctima, que implica a la monja Kumiko, es japonesa, y está relacionada a la causa contra Camacho".

Y agregó que si bien"hay otra monja acusada, no tiene estado judicial".  

El fiscal también confirmó que Kumiko está prófuga de la Justicia por estas horas. "Dicen que estaría en Paraguay, Entre Ríos o Buenos Aires".

  "Es difícil decir cuántos implicados más hay. La investigación se está ampliando sobre la responsabilidad de los que debían cuidar a los chicos. Por ahora solo está esta causa anexa de Kumiko", aseveró Stroppiana.  

En relación a la inspección ocular que se realizó recientemente, el fiscal dijo: "Yo tomé la causa en el quinto cuerpo y no había ido, por lo que pedí la inspección ocular. Además, la menor que declaró estaba dispuesta a ir para indicarnos dónde habían ocurrido los hechos. Se secuestró una tela, que podrían tener manchas hemáticas".

El fiscal también se refirió a la inspección que vinieron a hacer los enviados del Vaticano, y expresó: "Vinieron a hacer una inspección. Están también detrás de la verdad real, de saber lo que pasó. El interés es conocer el instituto y hablar con los curas imputados. Eso es decisión de ellos si quieren hablar con los enviados o no. Son protocolos que tienen que ver con el derecho canónico".