La pobreza y la agenda oficial

Un análisis de la situación actual.

La pobreza y la agenda oficial

Por: Martín Lafalla

Según la UCA, la pobreza pasó de 29% a fines de 2015 hasta 32,9% en el tercer trimestre de 2016, en tanto, la indigencia subió a 6,9 por ciento. La misma fuente dice que en la Argentina hay 2,7 millones de personas que sufren hambre y 13 millones de pobres con datos actualizados a septiembre del año pasado.

Las responsabilidades compartidas

Decir que esto es responsabilidad pura y exclusiva de Macri y Cornejo, no es cierto, el gobierno anterior, solo logro bajar la pobreza a un 24% en el año 2010 y entregó el mandato con un 29% en 2015. Si es verdad, que los actuales, con sus políticas han incrementado notoriamente la cantidad de pobres en la Argentina (1.600.000) y sus slogans como “pobreza cero” “revolución de la alegría” “cambio” parecieran ser solo frases de campaña.

La pobreza queda claro entonces no es un invento de los actuales, los anteriores fueron también responsables, si bien se obtuvieron algunos logros en este sentido (Asignación Universal por Hijos, movilidad del haber jubilatorio por ley e incorporación de mas de un millón de ciudadanos antes excluidos del sistema jubilatorio) claro está que no fueron suficientes, es más, en este tema (estimamos que debiera ser el más importante) se fracasó, ya que en Argentina nos hemos acostumbrado a hablar de veintipico % de pobres como algo común..

La agenda oficial

Los datos aquí mencionados fueron publicados recientemente, y la reacción de Macri fue decir que “los paros son políticos” y anuncio una nueva revolución, esta vez “del crédito hipotecario” reactivando el paralizado Procrear. Cornejo, en cambio, mando a sus laderos a pedir por la reforma y su reelección. Sí, esta fue la agenda, de un presidente y un gobernador, dos días después de que se publicara que en el país y provincia que ellos gobiernan, hay 13 millones de pobres.

El fracaso de la política

Vemos entonces, que si los anteriores no lo solucionaron y los actuales, en poco tiempo, están empeorando la situación, la que esta fracasando es la política, sí, le moleste a quien le moleste, esta política no ha sabido solucionar el gran escándalo que implica este nivel de pobreza en Argentina.

Entendemos que de seguir así, con gobernantes profundizando políticas cuyos beneficiarios son para unos pocos en perjuicio de la mayoría, pidiendo reformas para obtener beneficios solo sectoriales, no escuchando el reclamo de los trabajadores y con parte de la oposición pidiendo volver a tiempos anteriores, negociando reformas si estas les reditúan en algún sentido, se vienen tiempos aun peores que los actuales.

Empecemos a cambiar en serio

Hay que decir basta, la pobreza genera consecuencias verdaderamente devastadoras. Incrementa la desnutrición, lo que retrasa o anula el desarrollo intelectual y humano, genera condiciones de insalubridad que atentan contra la vida y salud de los seres humanos, intensifica la violencia, la inseguridad, etc. La pobreza, destruye a la persona, con un impacto económico inconmensurable sobre toda la sociedad y el estado, lo cual debe llevarnos a modificar la asignación de recursos y prioridades, porque de no solucionarse, torna a las sociedades en inviables.

Los niveles actuales de pobreza se asemejan a escenarios como los de 1983, 1989, 1999 o 2015, estamos mal y hay que encargarse urgente de esto.

Por qué no imaginarnos que se declare la Emergencia Social e inmediatamente en una gran mesa estén sentados el presidente, todos los gobernadores, cada uno con sus equipos, los representantes sindicales, empresariales y donde haya un solo objetivo, que a fin de año, la pobreza en Argentina este descendiendo. Para esto, seguramente, habrá que hacer reformas cuyos resultados no se verán inmediatamente, por lo que mientras se realizan estas, habrá que hacer un plan de asistencia permanente para aquellos que lo necesitan ya, no mañana, es ahí donde debe estar el Estado.

En Mendoza, lo mismo, Sr Gobernador, llame a una mesa donde estén todos, buscando soluciones, trabajando en conjunto, pongamos el Estado donde hay hambre, donde hay necesidades básicas, dejemos de pensar en chico.

Llama la atención que este tema no nos escandalice, no nos convoque, estamos hablando de seres humanos, argentinos, que viven con nosotros, que están al lado nuestro, no los ignoremos, hagámonos cargo y solucionemos la situación de ellos, es hora de involucrarnos y ayudar, desde el lugar que nos toque.

Esto que expreso es producto de un trabajo colectivo, en donde está el convencimiento de de que es la política, la que además de dar respuestas, debe ocuparse de los temas que realmente le interesan a la gente, buscando consensos que beneficien a todos, dejando de ver al que piensa distinto como enemigo (los actuales han demostrado que esta posición no era propiedad exclusiva de los anteriores), ya que tenemos que dedicarnos todos a lo mismo, esto es, vencer a nuestro gran enemigo, la pobreza.