Perdió el brazo en un accidente laboral, pero la Corte falló a favor de la ART

Félix Urra lleva diez años esperando a la Justicia.

Perdió el brazo en un accidente laboral, pero la Corte falló a favor de la ART

Por:Miguel García
Redacción Post

Félix Urra, un joven obrero que trabajaba para la empresa Minerquin SA, perdió su antebrazo derecho luego de un accidente con una máquina de molienda en 2007. Hoy, casi 10 años después del hecho, los jueces rechazaron la demanda contra la ART. Idas y vueltas de la justicia mendocina, que deja desamparado a un hombre, trabajador, padre, amigo.

Todo comenzó en mayo de 2007, época en la que Félix trabajaba haciendo mantenimiento en la empresa minera Minerquin SA. Llevaba unos dos años y medio trabajando ya en negro, y en mayo de ese año finalmente la empresa había blanqueado su situación laboral. El día 9 de ese mismo mes se produjo el terrible accidente, en el que una máquina de molienda le atrapó la mano derecha.

Según detalla el expediente, Félix trabajaba como “encargado de mantenimiento” de máquinas de molienda, y recibía de bolsillo un sueldo mensual de $2000. En la mañana del 9, su empleadora le da la orden de efectuar la molienda de 4 toneladas de mica. Él, a pesar de no ser operador de la máquina, acató la orden.

Esta es la prótesis que Félix utiliza en estos días.

Al terminar el trabajo y dirigirse al interruptor para apagar la máquina, “la cadena que acciona los rodillos le rozó el mameluco, en actitud defensiva abrió las manos y en la mano derecha tenía el guante, los rodillos atraparon el guante y la mano, con la máquina en movimiento a gran velocidad y le absorbe la mano y el brazo derecho. Sufrió un grave traumatismo de antebrazo derecho que se denomina “efecto desguantamiento”.

“Allí estuve durante 28 minutos. 28 minutos les costó a mis compañeros sacarme”, son las palabras con las que el propio Félix cuenta su accidente.

 “Me llevaron al hospital Central de emergencia, y después al Italiano. A los cinco días me amputaron, porque se había cortado la circulación de la palma de la mano, tenía una infección grandísima. Corría mucho riesgo así que… me amputaron”.

“La ART Consolidar se hace cargo de todo en ese momento, se habían comportado como corresponde. Cuando me dan el alta me toca presentarme en la superintendencia, que es donde me dan el grado de discapacidad. Ahí estuvo uno de los grandes problemas que tuve: me dieron el 65% de discapacidad, cuando yo necesitaba el 66% para poder jubilarme”.

Félix fue amputado en el Hospital Italiano cinco días después del accidente. 

Como si esto fuera poco, la ART entonces le entrega una prótesis cosmética, en lugar de una mioeléctrica, que no cumple la función de movilidad sino simplemente estética.

A esto siguieron largos años de procesos judiciales hasta que finalmente, hace tres años, logró que “le subieran” ese punto y le entregaran la jubilación. Casi siete años después de haber sido amputado, pudo comenzar a cobrar la jubilación mínima. Pero las cosas no terminaron allí.

Cuando ocurrió el hecho, en 2007, Félix inició una demanda, que originalmente era por un monto de más de 3 millones de pesos, en reclamo por los daños sufridos, e iba en contra de la firma Minerquin SA y la ART Consolidar.

Este mes, los jueces de la Sexta Cámara del Poder judicial emitieron una sentencia que obliga a la empresa a pagar, siendo que Minerquin se declaró en bancarrota y cerró en 2008. Además de esto, la demanda contra la ART se rechazó, por el ridículo motivo de que, según los papeles, Félix solo llevaba 8 días bajo la cobertura de Consolidar.

Este fallo fue firmado por los camaristas Eliana Lis Esteban, Laura Lorente y Diego Cisilotto Barnes, en el cual detalla como fundamento que “la escasísima vigencia del contrato con la ART hacía difícil el relevamiento de las medidas de seguridad”.

Félix espera que Cornejo pueda recibirlo. 

Con este fallo, sería la empresa quien debería hacerse cargo de pagar a Félix un monto de 458 mil pesos, pero siendo que Minerquin ya no existe, es prácticamente imposible que ese dinero aparezca.

Pero Félix no planea darse por vencido: “Con este fallo no queda acá. Ya fue presentado ayer en la Suprema Corte, para poder revertir este caso. Está todo presentado, así revierten este dictamen. El lunes además voy a presentarme en Casa de Gobierno, para ver si me recibe Cornejo y poder hablar con él”.

Sera cuestión de esperar ahora, si es Cornejo o la Suprema Corte, quien finalmente le da a Félix Urra la justicia que merece.