La calle VIP de Mendoza donde aparecieron los ladrones

Hay poco alumbrado y las cámaras de seguridad brillan por su ausencia. Vecinos y comerciantes aseguran que de noche hay vía libre para la delincuencia. ¿Qué dice la policía?

La calle VIP de Mendoza donde aparecieron los ladrones

Por:Hernán Morales
Redacción Post

"Tierra de nadie". Con estas tres palabras vecinos, comerciantes e incluso los "trapitos" de la zona definen la seguridad (o más bien la falta de ella) en calle Hipólito Yrigoyen de Godoy Cruz.

Esta transitada y comercial arteria atraviesa el Barrio Bombal y abarca 10 cuadras que van desde calle San Martín hasta Beltrán. Hay comercios varios, restaurantes, iglesias y coquetos edificios de departamentos, sin embargo, tienen poca iluminación y -dicen-ninguna cámara de seguridad. Por esta razón los delitos en esa zona están a la orden del día.

Además, esta calle tiene una particularidad. La vereda Sur pertenece a Godoy Cruz mientras que en la Norte tiene injerencia la municipalidad de Capital. Según las personas que transitan por allí a diario esto supone un gran problema porque "ninguno de los municipios se hace cargo de arreglar el tema de la inseguridad".

La única cámara de seguridad está en el Casino.

Los robos se multiplican

Sin cámaras que vigilen -la única en la zona está en la esquina de San Martín, en el casino de Mendoza- y con escasa iluminación, los ladrones tiene vía libre para hacer de las suyas. 

La semana pasada, el Café Martinez -ubicado en Yrigoyen y Av. España- sufrió un violento episodio: según reveló la filmación de seguridad del local, un hombre lanzó dos enormes piedras contra el frente, con clara intención de entrar a robar.

"Fue como a las tres de la mañana. Por suerte no lograron reventar los vidrios, pero quedó dañado. Ahora los tenemos que cubrir con carteles hasta que lo reemplacen", contó al Post Rafael, mozo y encargado del café quien agregó que el local ya sufrió varios robos, incluido uno a mano armada.

Así quedó uno de los vidrios de la cafetería.

Así, los comercios son el blanco favorito de los delincuentes. Según los mismos empleados y dueños de los locales ubicados en la calle Yrigoyen "la tormenta" comienza cuando cae el sol.

"Yo tuve dos robos el año pasado. Entran y roban incluso a los clientes. Cuando tengo que cerrar y salir, miro para todos lados. Me siento muy perseguido", relató Nicolás, dueño del café Bonafide, muy angustiado y con un halo de resignación en sus palabras.

Los cafés no fueron los únicos blancos. También cayeron en la ola delictiva "La Bolognesa" -local de comidas elaboradas- y algunos desafortunados vecinos. "Acá hay muy poca presencia policial", coincidieron los entrevistados.

Este popular café también sufrió varios robos.

¿De quién es la culpa?

La situación de inseguridad que se vive en la calle Yrigoyen data desde hace un tiempo y dista de solucionarse, en palabras de los residentes de la zona.

El problema reside en que muy pocas de las iluminarias están activas y las dañadas no se reemplazan. "¿Sabés que pasa? En esta calle ambas veredas pertenecen a dos municipalidades, Capital y Godoy Cruz. Cuando llamás a Capital para reclamar se `tiran la pelota´ con Godoy Cruz y ellos hacen lo mismo, entonces ninguna termina resolviendo el problema", comentó Verónica, una de las vecinas residentes en las Torres Agustinas.

Los residentes de las Torres Agustinas ya no se sienten tan seguros.

Para agregarle más sal a este cargado caldo de inseguridad, algunos comerciantes y vecinos culparon tanto a la policía como a los trapitos que trabajan en la zona. 

"Hay muy poca policía acá y de noche los trapitos hacen lo que quieren. Cuando la gente llega a su casa tienen que dar dos o tres vueltas a la manzana hasta que no los vean y ahí recién entran", dijo uno de los vecinos que no quiso dar su nombre.

Los trapitos se defienden

La gente generalmente culpa a los trapitos por la inseguridad, pero ellos juran que no tienen nada que ver. 

Romina, autodefinida como "asistente de estacionamiento medido de Godoy Cruz" y su ayudante Enrique trabajan todo el día en la Yrigoyen, a metros de la avenida San Martín. 

Romina y Enrique aseguran que de noche la calle se vuelve peligrosa.  

Su teoría de los verdaderos responsables de la inseguridad es bastante interesante: "Yo estoy acá hasta las 20.30. Cuando me voy vienen ´los otros´ que son re vivos y arman quilombo con la gente. Los tratan mal y después caemos todos por culpa de ellos. Encima la policía no hace nada", informó entre dientes Romina, quien trabaja de cuidacoches para mantener a sus dos hijas de 2 y 6 años.

Por su parte, Enrique apoyó las palabras de su compañera y recalcó que la inseguridad siempre viene de afuera y no la causan ellos. "La gente que vive acá nos conoce y nos quiere porque saben que no les hacemos nada, al contrario, los cuidamos ´posta`. Pero hay días que cae la policía y me lleva por portación de cara, nada que ver...", completó.

Un kiosko que atiende completamente entre rejas.

Lamentablemente, la inseguridad ya se ha convertido en un elemento del día a día para casi todos los mendocinos. Los factores que la provocan son muchos y las soluciones concretas escasean.

La situación reinante en la calle Yrigoyen es como resumió uno de los vecinos consultados por este diario: "Es una lástima que hayamos llegado a esto. Solo queremos vivir en paz en esta ´tierra de nadie´".

Una zona que también cayó bajo el persistente problema de la inseguridad.

El tránsito de la Avenida Yrigoyen es muy intenso, Es la "entrada a Capital" por Beltrán y por Moreno, y la "salida" de Ciudad por 9 de Julio. Esa cuadra siempre está superpoblada. De noche, hay mucho público en los restaurantes desde Beltrán a San Martín, con importante congestión alrededor de Café Martínez, y de un restaurante de comidas mexicanas. Además, hay panaderías, mercados, tres kioscos, un minimarket, un almacén, una iglesia, y varios comercios más. La policía suele montar operativos de identificación de motociclistas, sobre todo los fines de semana, pero los robos ocurren de noche. Incluso de día, hubo testigos de cómo algunos delincuentes "revientan" los vidrios de autos estacionados, para escapar con lo que haya adentro.

¿Y la policía?

Así como la calle está dividida entre dos municipalidades, la jurisdicción policial se reparte entre dos comisarías. La vereda del norte corresponde a la Comisaría 2da, y la del sur, a la Comisaría 34 de Godoy Cruz.

“Nosotros recorremos todos los días, hacemos operativos, caminamos la calle desde Beltrán a San Martín… y conversamos con los comerciantes todos los días” dijo un policía de la 2da. “El problema que existe es que cuando se van los tarjeteros ‘oficiales’ aparecen otros, que responden a un barrabrava que todos conocen, y ocupan ellos la calle… en la siesta, y de noche…” contó. Algunos de estos “trapitos suplentes” fueron demorados ayer para ser identificados. El policía dijo que no notaba más hechos de inseguridad, pero sí reconoció la existencia del problema.

En el ministerio de Seguridad dieron otro dato. “Mendoza es de las que más policías por habitante tiene. Y con los vehículos que hemos comprado, un ciudadano debería asomarse a la puerta y ver un patrullero” dijo.

Sin embargo, en la zona suele haber problemas de inseguridad, no sólo en la calle Yrigoyen. En la gestión pasada, los padres de alumnos del colegio Nogués -en la calle Isabel La Católica y Santa Cruz- se cansaron de hacer manifestaciones, hasta que la zona fue mejor iluminada, y se colocó una cámara de seguridad en la esquina. También es habitual ver patrulleros. Tal vez por eso la inseguridad se corrió ahora a la zona de la Yrigoyen, donde hay una cantidad importante de nuevos emprendimientos comerciales.