La mujer que fue vista por última vez el 7 de diciembre dejó cartas de despedida a tres de sus hijos y un cuadro que se hizo analizar. La escena produce angustia, seguramente la que ella sentía.
Viviana Luna pintó un cuadro anticipando su desaparición
Una mujer rubia, desnuda, arrodillada al lado de un arroyo con el corazón en la mano. Del corazón caen gotas de sangre hacia el agua. El agua se lleva la sangre. Del rostro de esa mujer caen lágrimas. El rostro está triste.
Esta escena fue pintada por Viviana Luna dos días antes de ser vista por última vez. Es un cuadro que fue tomado por los investigadores y analizado. La interpretación de los especialistas es prácticamente la misma que haría cualquier persona. Esa imagen lo dice casi todo. Pero se suma algo más: cartas de despedida para sus hijos en las que les incluye una solicitud dramática.
Viviana Luna vivía en Potrerillos con una de sus hijas. No se llevaba bien con su actual novio y buscaba trabajo. Fue a pedir empleo a un complejo de cabañas en la zona. Ella lo rechazó porque también pretendía un alojamiento para vivir más el trabajo. Cuando finalizó la entrevista con el propietario, nadie más la vio. Aunque un testigo afirma haberla divisado en la noche del 7 de diciembre, caminando cerca de un arroyo.
Una foto de Viviana Luna que puede cobrar otro sentido.
Viviana pintó ese cuadro que habla por sí mismo. Pero también dejó cartas para sus hijos Matías, Nahuel y Yanina. Estaban en la computadora de la mujer desaparecida que los encargados de Delitos Tecnológicos lograron desencriptar.
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Allegados a la familia le hicieron saber al Post sobre el cuadro y las cartas y el contenido de ellas. En las mismas, “parece que se despide de los hijos con algunos reproches”, reveló la fuente. Y siguió: “Les dice lo dura que ha sido la vida, da detalles de situaciones y les hace un pedido aterrador”.
¿Qué podía ser más fuerte que la imagen del cuadro? La respuesta la brinda la misma Viviana Luna en sus cartas: “Si alguna vez encuentran mi cuerpo, incinérenlo”.
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Todo hace pensar en dos opciones: dejar atrás una vida que no le hacía bien, o el suicidio.
Sin embargo, por ahora lo único que tienen los investigadores es una denuncia por paradero y una búsqueda permanente pero con resultados negativos.
En ese sentido, al ser consultada la fiscal Claudia Ríos, explicó: “La búsqueda está activa y se mantiene la recompensa por datos de la señora Luna”. Así de contundente fue la magistrada.
De todos modos, el cuadro dejado por Viviana y sus cartas auguran otro final para esta historia.
