Compraron lotes en Guaymallén y terminaron siendo estafados

Varias docenas de familias denuncian a una mutual llamada Rayén Curá por supuesta estafa luego de haber adquirido lotes que jamás les entregaron. La palabra del acusado.

Compraron lotes en Guaymallén y terminaron siendo estafados

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

Una de las estafas más trilladas es aquella que tiene que ver con la venta de terrenos y lotes. Es obvio... ¿quién no quiere tener su propia vivienda?

Sobre la base de esa necesidad, un grupo de “vivillos” decidió pergeñar un cuento del tío que terminó perjudicando a varias docenas de familias en una suma estimada en 30 millones de pesos.

Todo empezó en 2009, cuando un hombre llamado Luis Pérez, a través de una mutual llamada Rayén Curá, decidió ofrecer lotes a pagar en cuotas en calle Milagros de Corralitos, Guaymallén. El nombre del emprendimiento no careció de pretensión: Villa Olivos, parte II.

Así publicitaban los lotes

Muchos ingresaron al círculo convencidos de que sería la oportunidad de sus vidas. Sobre todo porque Pérez portaba con antecedentes en la construcción de otros barrios.

Todos ellos firmaron los contratos pertinentes y comenzaron a pagar mensualmente, como corresponde. Los años pasaron y la entrega de los lotes jamas se concretó, por lo cual muchos empezaron a sospechar que el sueño de la casa propia jamás llegaría.

“Casi todos pagamos un anticipo importante de dinero y después fuimos pagando en cuotas, pero nunca nos entregaron nada”, sostuvo uno de los damnificados al Post.

El Post accedió a los contratos que firmaron los damnificados

Una decena de ellos se acercó a este diario a efectos de contar sus experiencias en primera persona. En ese contexto, revelaron que han armado una unión vecinal a la que han nombrado “Milagros” y anticiparon que este fin de semana saldrán a repartir cientos de panfletos para dar a conocer la situación por la que les toca pasar en estas horas.

Luis Duprat, presidente de la referida entidad, contó al Post que, además del incumplimiento de Rayén Curá, hay un conflicto judicial entre la Mutual y Antonio Royo, la persona que vendió el terreno de marras.

Ver además: Unas 150 familias reclamaron por sus casas en el IPV

-¿Ello qué significa y cómo los perjudica?

-Hay un conflicto entre partes por el boleto de compraventa en el que se detalla que la mutual le compró cuatro hectáreas Royo. Nosotros estamos en el medio de eso.

Una de las protestas ante el IPV

-¿Hay chances de que sea una simulación para dilatar todo?

-Sí, tranquilamente.

-¿A quién responsabilizan por esto?

-A Luis Pérez, es el responsable.

-¿Qué les dice al respecto?

-Nos amenaza por decir que nos han estafado. Nos manda mensajes diciendo que nos va a iniciar acciones legales.

Luis Pérez, al que todos señalan

-¿Han intentado hablar en su momento con Luis Lobos o ahora con Marcelino Iglesias?

-De Lobos sospechamos que algo tiene que ver con todo esto, porque les aprobó en tiempo récord ciertos pedidos. Iglesias directamente se lavó las manos.

-¿Ustedes quieren su dinero de vuelta para terminar con este conflicto?

-No, porque los valores han quedado desactualizados, ¿cuánto nos tendrían que dar a cada uno? Un terreno que en 2009 valía 35 mil pesos hoy cuesta 150 mil. Lo que queremos es que nos den los lotes prometidos, en el lugar acordado o en otro lugar. Ya esperamos demasiado, y muchas familias están complicadas.

-¿Qué significa esto último?

-Que hay gente que alquila por no tener casa, hay niños discapacitados y enfermos, etc.

El Post consultó con Luis Pérez, señalado por los vecinos como autor de la eventual estafa. Su mensaje fue escueto y demasiado similar al que supo enviar a los damnificados en las últimas semanas: “Chicos ustedes publiquen lo que ustedes deseen, todo eso está en un juzgado, el que diga que los estafamos tienen la justicia para hacerlo, ahora si la justicia me da la razón a mí tendrán que retractarse y por consiguiente haré las acciones legales en contra, yo respeto lo que ustedes hagan, espero ustedes hagan lo mismo”.

En lugar de la “advertencia” hubiera sido más pertinente que Pérez explicara por qué no responde a los requerimientos de las familias damnificadas. Hay mucho dinero en juego y, lo que es más importante, la ilusión de aquellos que confiaron en él.