Un argentino puede clonar a tu perro por 70 mil dólares

En qué consiste el proyecto de Daniel jacoby.

Un argentino puede clonar a tu perro por 70 mil dólares

Por: Mendoza Post

Para el argentino Daniel Jacoby, la clonación es un proceso que le interesó desde que se cruzó por su camino en algún artículo periodístico o académico. Sin embargo, fue algo más de un año atrás que decidió tomar contacto directo con él, y tras recibir la consulta de una persona que quería clonar a su perro, fundó Bio-Can: la primera empresa argentina que promete realizar la clonación de un can, muerto o vivo, en alrededor de 90 días; un servicio al que se puede acceder por la módica suma de entre U$S 70 mil y U$S 100 mil.

“Comencé a investigar todo lo relacionado a lo que es el tema clonación y me di cuenta que era el futuro. Me reuní con un grupo de amigos biólogos y veterinarios y decidimos hacer algo juntos”, revela Jacoby, en diálogo con Apertura.com. Pero fue cerca de abril del 2015 cuando Daniel Salamone, el hombre detrás del Laboratorio de Biotecnología Animal de la Facultad de Agronomía de la UBA, se acercó a él con la inquietud que funcionaría como semilla de su emprendimiento: un conocido del biotecnólogo quería clonar a su can.

“Es muy fácil clonar a un caballo, una vaca o una oveja, pero con los canes uno se enfrenta a un alto grado de fracaso"

A partir de allí, Jacoby se puso en contacto con Sooam Biotech, el laboratorio surcoreano a cargo de Woo-Suk Hwang, creador del método de clonación canina que utiliza Bio-Can. Según el fundador del laboratorio argentino, su par oriental es el único en el mundo que se dedica, desde 2006, a hacer este tipo de procesos.

Después de comunicarse con Woo-Suk Hwang y viajar a Corea del Sur para descubrir que “es muy fácil clonar a un caballo, una vaca o una oveja, pero con los canes uno se enfrenta a un alto grado de fracaso, ya que hay un riesgo muy grande en lo que respecta a las células”, Jacoby decidió confiar en la tecnología oriental y se convirtió en representante exclusivo de Sooam Biotech para todo Latinoamérica –el único que tiene el laboratorio asiático hasta el momento de la redacción de esta nota según el emprendedor argentino de 59 años–.

“Lo que se hace es, del óvulo no fecundado de una hembra donante en período de celo, extraer su núcleo, que contiene la carga genética del animal. Ese núcleo es reemplazado por el núcleo de una célula recuperada del can a clonar. Luego, ese óvulo se introduce en otra hembra que funciona como útero donante, y allí comienza a gestionarse el embrión”.

Según el argentino, el embrión es “genéticamente igual al perro a clonar”, lo que lo hace “idéntico tanto en su aspecto como en sus aptitudes”. Jacoby detalla que “si el perro a clonar es uno fallecido, se cuenta con 72 horas para recolectar la muestra epitelial para enviarla al laboratorio correspondiente; ahí automáticamente se comienza a gestar su congelamiento en nitrógeno líquido para enviarla a Corea del Sur, donde comienza el proceso posterior”. Y agrega: “El primer intento puede fallar y requerir de un segundo, aunque es muy raro. Pero tratamos de extender la cantidad de posibilidades a por lo menos tres”.

El director de Bio-Can asegura que la empresa a la que representa regionalmente ya hizo 1.000 clonaciones exitosas, y que su proyecto cuenta con todas las habilitaciones requeridas por el SENASA para sacar células del país. Del mismo modo, Jacoby adelanta que aunque su base está en Argentina, el objetivo de la compañía es extenderse a otros países de la región, incluidos los Estados Unidos y Canadá –pero no así incluir a su negocio otras especies, como la de los gatos–.

El clon de Anthony, la mascota del conocido de Salamone gracias al cual Jacoby fundó Bio-Can, nació el pasado 16 de julio y llegará en la primera semana de diciembre al país. Según el representante local de Sooam Biotech, será el primer can clonado de Latinoamérica.