El sistema electoral de USA que puede no representar el voto popular

El mecanismo de elección es indirecto: los estadounidenses no votan por el candidato a presidente.

El sistema electoral de USA que puede no representar el voto popular

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

El presidente de Estados Unidos determina la posición que asume su país respecto de la política internacional, por eso, el resultado de las elecciones que ahora se diputan Hillary Clinton y Donald Trump afectará a todo el planeta durante los próximos años.

El martes, los votantes de Estados Unidos irán a las urnas para escoger a su próximo mandatario, sólo que ellos no votan, realmente, al presidente.

Ellos votan por un delegado o elector, integrante de lo que se conoce como Colegio Electoral. Ese elector ha prometido votar por “el ticket”, que es el dúo formado por el candidato a la presidencia y el candidato a la vicepresidencia. Es como si en Argentina, uno votara al diputado que promete votar al candidato que uno quiere que sea electo.

El Colegio Electoral, a su vez, es un grupo de votantes establecido por la constitución del país, y estos son los que en realidad eligen al presidente. Se compone de 538 electores, de ellos al menos 270 son necesarios para ganar la presidencia.

El número de electores de cada estado se determina en base a la cantidad de representantes (diputados) que tenga en el Congreso  y que, a su vez, tal como los legisladores nuestros, se definen en base a la población de cada estado.

Además, cada estado tiene dos senadores.

Entonces, la cantidad de delegados se fija en uno por cada representante, más dos en representación del senado (son siempre dos senadores).

Por ejemplo, Texas tiene 36 miembros en el Cámara de Representantes y 2 miembros en el Senado, lo que significa que tiene 38 votos electorales. Es el segundo estado con respecto a número de votos electorales; California es el primero, con 55 votos, lo que hace que defina la elección cuando en los otros estados hay empate (como en Argentina definen Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe).

En cada estado, (salvo Maine y Nebraska), el candidato que recibe la mayoría del voto popular, o en el caso de haber tres candidatos, el candidato con mayor porcentaje de votos que cualquier otro candidato, se llevará todos los votos electorales de ese estado.

Pese a que no exista ninguna ley que requiera a los miembros del Colegio Electoral a votar conforme al voto popular de su estado (en otros palabras, podrían votar por quien quisieran), históricamente siempre han votado de acuerdo con los resultados. Sin embargo, en estas elecciones hay delegados republicanos que han manifestado que no votarán por Trump.

Es decir, si todos los delegados de, por ejemplo, California, deciden votar por Clinton, un californiano no tiene forma de elegir a Trump. Puede marcarlo en su papeleta, pero ya sabe que los delegados no lo votarán.

En el año 2000, Al Gore ganó el voto popular con 50,996,582 votos mientras Bush consiguió 50,456,062. Sin embargo, Bush ganó 271 votos electorales del colegio y Gore 266. ¿Por qué? El factor decisivo era Florida, en donde Bush ganó el voto popular por 537 votos, llevándose todos los votos de Florida y con ellos la presidencia.

En todos las elecciones, hay estados que nos dan una idea de lo que pasará y que pueden dar una ventaja al candidato. En inglés, estos estados se denominan swing states. En ellos no existe una afiliación fuerte por ningún partido, y los sondeos a menudo demuestran que los candidatos se encuentran en una ajustada carrera. Según el Centro Nacional de la Constitución, hay 11 swing states en estas elecciones.

Algunos estados que merecen atención especial

Florida: Florida tiene 29 votos electorales, lo que lo convierte uno de los swing states más atractivos para los candidatos. En 2012, Obama ganó el estado por menos de 1%. El estado tiene el mismo porcentaje de republicanos y demócratas. Lo que determinará el concurso en este estado es cómo votarán los independientes, que aproximan 3 millones. Trump y Clinton han gastado mucho dinero en este estado en publicidad y también en convencer a votantes indecisos con sus tropas de voluntarios. Clinton estaba 1 punto por encima de Trump en el último sondeo.

Ohio: Históricamente Ohio ha sido un estado importante para los candidatos. Por un lado, es un swing state con 18 votos electorales. También es interesante porque desde 1904, en 24 de 26 elecciones, el candidato que ganó Ohio ha llegado a ganar las elecciones. Según Real Clear Politics, Clinton y Trump estaban empatados en Ohio en el sondeo del 29 de octubre, ambos contando con 45 puntos.

Pensilvania: Con 20 votos electorales, Pensilvania es un estado que puede tener considerable peso en las elecciones. Algunos le han dado el estado a Trump debido a que Pensilvania tiene un sector de manufactura robusto y porque tiene una considerable población blanca de edad avanzada sin títulos universitarios. Ambos grupos suelen apoyar a Trump, pero igualmente está todo muy ajustado. Al igual que en Florida, Clinton tiene un punto de ventaja aquí.

Carolina del Norte: Este estado ha sido tradicionalmente una fortaleza para los republicanos. Sin embargo, Obama lo ganó en 2008. Como muchos estados en estas elecciones, en Carolina del Norte existe una división entre las ciudades grandes, que suelen tener a más minorías y gente con títulos universitarios que votan a los demócratas y condados rurales, que votan a republicanos. También, hay casi 2 millones de votantes no afiliados. En este estado, Clinton tiene 3 puntos de ventaja sobre Trump.

Otros swing states también incluyen Colorado, Iowa, Michigan, Minnesota, Nevada, New Hampshire y Virginia.