Cómo hizo el padre de Ayelén para no dejarla embarazada cuando la violaba

La mejor amiga de Ayelén Arroyo contó cómo fue la primera vez que su padre violó a su amiga, a los 12 años.

Cómo hizo el padre de Ayelén para no dejarla embarazada cuando la violaba

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

Necesitó muchos días para poder contarlo. Los detalles de cómo Ayelén Arroyo era violada y golpeada por su padre son tan inimaginables que al final uno termina casi agradecido de que esa vida haya llegado a su fin.

Una de las testigos de la causa por la muerte de la joven asesinada por su padre no pudo más. No pudo quedarse siendo una de las únicas personas a las que Ayelén le contó cómo su padre, que la venía amenazando desde hacía tiempo, “la hizo mujer” a los 12 años.

Como si no hubiera sido demasiado terrible violar a su propia hija, no lo hizo solo. Eran 4 hombres, tres de ellos, desconocidos por Ayelén. La metieron en una trafic.

Al otro día, Ayelén se despertó tirada en una acequia, casi sin ropa, sangrando.

Cuando llegó a su casa, el padre la agarró a cintazos “tenía un cinto con una hebilla grande”, le había contado Ayelén a su amiga, “y mientras me pegaba me gritaba que adónde había estado andando de puta”.

“Aye me dijo que ella dejó que le pegara, porque ya no sentía el dolor del cinto, todo el dolor lo tenía en su alma, ya no había paliza que le doliera”, recordó su amiga Cecilia.

Esa fue la primera vez que Roque Arroyo abusaba de su hija. Luego le siguieron siete años de abusos.

Roque Arroyo, después de violarla la agarró a cintazos

"Nadie le iba a creer"

“Ayelén quería contar esto cuando fue a denunciar al viejo, pero no lo hizo porque, como habían pasado tantos años, creyó que nadie le iba a creer”, aseguró Cecilia.

Y reveló otro dato: Ayelén nunca quedó embarazada del padre porque el padre le daba pastillas. "Cuando fue lo de la trafic le estuvo dando pastillas varios días antes y después, cada vez que quería eso el viejo le daba dos pastillas".

Tal vez si hubiera quedado embarazada y hubiera tenido que ir al médico la hubieran ayudado antes. Tal vez si alguien hubiera notado las marcas de los cintazos, si alguien en la escuela hubiera notado sus cambios de conducta, si en las escuelas enseñaran que una mujer puede denunciar una violación aún cuando hayan pasado muchos años porque sí se puede demostrar, Ayelén hubiera podido ser salvada mucho antes.

Pero no queremos ver a las cientos de “Ayelén” que llegan a los hospitales embarazadas, o con abortos, como víctimas de violaciones. Lo primero que pensamos es que esas chicas tienen sexo consentido desde los 11 o 12 años.

Y nos estamos equivocando mucho.