El bono de fin de año complica a Mendoza

La mayoría de las provincias tendrá problemas para pagarlo, pero Mendoza tiene uno de los gastos en sueldos más altos del país.

El bono de fin de año complica a Mendoza

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

La puja entre el gobierno nacional y los sindicatos en torno a otorgar un bono de fin de año a todos los empleados pone en jaque a las economías provinciales y municipales. 

Ya el ministro de Hacienda, Martín Kerchner, expresó que los cambios en la escala del mínimo no imponible al impuesto a las Ganancias redundaría en unos $ 700 millones menos para la provincia. "Este impacto no es igual para una provincia como Mendoza, que sale de terapia intensiva, que para una provincia equilibrada" alertó.

Ahora se suma la posibilidad de que el gobierno decida hacer lugar al pedido sindical del bono navideño causando un impacto desigual en las provincias, teniendo en cuenta no sólo la cantidad de empleados estatales, sino cuánto es el gasto que demanda la planta estatal. 

Ver también: "El bono que pedimos es para todos"

Cornejo y Kerchner llevaron el proyecto de presupuesto 2017 a Diputados

Menos empleados, pero más gasto

Un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), da cuenta de que Mendoza, si bien no está en el tope de las provincias con planta de personal más amplia, sí está entre las que más gastan en sueldos. 

Así, a pesar de que en nuestra provincia alrededor del 20,5% de las personas en capacidad de trabajar lo hacen para el Estado, el pago de sueldos ocupa casi el 56% del gasto provincial. 

Esta cifra supera  en diez puntos el gasto de Santa Cruz, que es la provincia con la planta estatal más grande del país. 

 A negociar de nuevo

Si, tal como vienen adelantando los ministros de Trabajo y de Desarrollo Social, Jorge Triaca y Carolina Stanley, el gobierno cederá ante las presiones sindicales y otorgará el bono, se abrirá una nueva instancia de reuniones entre mandatarios provinciales y Rogelio Frigerio para pedir ayuda para poder cumplir con ese pacto. 

Mientras tanto, el gobernador Cornejo y el ministro Kerchner deberán profundizar el plan para reducir la planta estatal pero, más que nada, el  porcentaje de los salarios en el gasto, que es el tercero más alto del país, superando por mucho al de Buenos Aires y la CABA. 

Habrá que pedirle una mano a Frigerio