En Argentina nacen 12 bebés de madres adolescentes por hora
El embarazo adolescente es un tema que preocupa a los gobiernos. En el ámbito nacional, aumentan los embarazos adolescentes no deseados; mientras que en Mendoza se ha registrado una leve baja, en 2014 fue de 15,2% y en 2015, se registró un 14,1%.
Al respecto, la Fundación para la Investigación y el Estudio de la Mujer con el apoyo de Unicef presentó la campaña Decilo como quieras, pero infórmate antes. La iniciativa está dirigida a adolescentes para desterrar mitos e informar sobre el embarazo no deseado.
Roxana Cabrera, jefa del programa de Salud Reproductiva, expuso algunos casos: “Yo en la primera relación no me voy a quedar embarazada, otra es si me embarazo retengo a este chico que me gusta y me vuelve loca sin importar las consecuencias. Sin saber que un bebé te puede limitar un montón de cosas que a esa edad quisieras hacer. Nosotros vemos que hay un gran porcentaje de abandono escolar una vez que la chica se embarazó”.
Preocupa en el país el aumento de embarazos adolescentes.
Embarazo adolescente, en números
En la Argentina, 16% de los bebés que nacen cada año son hijos de madres adolescentes y cada día 300 mujeres menores de 20 años dan a luz. En el 10% de esos casos por segunda vez.
Además según datos del Ministerio de Salud de la Nación, el 70% de las mujeres que fueron madres antes de los 20 no habrían querido transitar la maternidad en ese momento de sus vidas si hubieran podido elegir.
Si necesitás información para evitar el embarazo adolescente no deseado podés llamar al 0-800-222-3444.
Muchas chicas siguen creyendo que en la primera relación sexual no se pueden embarazar.
“Los datos los sacamos a pie de cama de las grandes maternidades de la provincia. Entonces ahí se hace lo que se llama una consejería y se relevan datos para ver si ese embarazo o esa mamá está corriendo riesgo de algo que haya que controlar en el post parto. Las madres muchas veces dicen que no sabían cómo cuidarse o que usaron mal el método”, completó Cabrera.
Ver también: ¿Por qué las madres abandonan a sus hijos?
