¿Por qué nos interesa tanto el "Me gusta"?

El Like en Facebook afecta a nuestro cerebro porque nos provoca expectativas y no recibirlos, frustraciones.

¿Por qué nos interesa tanto el "Me gusta"?

Por: Mendoza Post

La llegada de Internet a nuestras vidas nos cambió muchos hábitos. Desde el lugar donde leemos el diario, ahora preferimos leer diarios digitales, hasta conocer gente, con intenciones amistosas, de parejas o un simple touch and go.

Estas nuevas experiencias acarrearon muchas cosas buenas y también otras negativas. Eso no importa porque en lo que se llama la vida real también suceden hechos buenos y malos, por qué la virtualidad debía ser distinta.

El Me gusta es la herramienta más fuerte de Facebook. 

En ese sentido, nuestro cerebro se amoldó a la nueva cultura y en consecuencia también generó expectativa que la expresamos de diferentes maneras.

Los adolescentes no es que sean los más conectados pero ellos, llamado millenials, no podrían conseguir la vida la conexión con el mundo virtual, ese mismo que les provoca de las más variadas emociones que son inentendibles para los adultos.

Es que según un estudio, los dudosos “Me gusta” de Facebook, o de cualquier otra red social, generan en nuestro cerebro una sensación de bienestar similar a cuando ganamos dinero o comemos algo que nos guste. Y esto se da especialmente en los jóvenes.

El estudio, realizado por la Universidad de California Los Angeles (UCLA), en Estados Unidos, sostiene que “existen determinados circuitos neuronales, especialmente en adolescentes, que se activan ante esa interacción en las redes sociales”.

La investigación, liderada por la científica Lauren Sherman, del Ahmanson-Lovelace Brain Mapping Center, y cuyos resultados fueron publicados en la última edición de Psychological Science, consistió en mostrar 148 fotografías a 32 adolescentes entre 13 y 18 años y a medida que las veían su cerebro era estudiado con resonancias magnéticas.

Según declara Sherman a medida que los adolescentes veían fotos suyas con más “Me gusta”, varias regiones de su cerebro se ampliaban. “La que se activa en especial es el núcleo accumbes, el cual se conoce por ser el sistema de recompensa del cerebro, es decir, el que se encarga del placer”, contó Sherman.

 

Otro de los resultados que arrojó este experimento fue que los adolescentes con más “Me gusta” dejan influenciarse por las opiniones ajenas y les ponen un “Me gusta” de vuelta a estas personas. “Los adolescentes reaccionan de forma diferente a la información cuando creen que ha sido apoyada por muchas personas, inclusos si esas personas son extraños”, expuso Sherman.

Para Mirella Dapretto, investigadora del estudio, en la vida real la influencia de los amigos en los adolescentes es aún más dramática. “En el estudio usamos a un grupo de extraños y aún así ellos respondieron a su influencia. Debemos esperar que el efecto sea magnificado en la vida real, cuando los jóvenes ven los 'Me gusta' de la gente que es importante para ellos”, declaró Dapretto.

Los investigadores indicaron que las redes sociales tienen efectos positivos como negativos. Por esto, señalan que los padres deben estar atentos sobre las personas que agregan sus hijos a las redes sociales. Varios estudios anteriores a este han comparado el efecto de las redes sociales con nuestro cerebro con el de algunas drogas actuales.