Cinco claves para entender la elección

1. Scioli el incombustible

Tiene su provincia inundada y en problemas después de ocho años de gestión propia y luego de 28 años de peronismo en el territorio bonaerense. Y su principal candidato en el distrito más poblado del país fue acusado de narcotraficante en el programa periodístico de mayor rating de la Argentina. Pero aun así se repuso, hizo una gran elección que podría estacionarse entre el 36 y el 37 o 38 % de los votos. Es mucho más fácil para él llegar a presidente que para Macri o Massa. Hizo la síntesis del peronismo, la “aceptación” –hay que ponerle algún nombre- del kirchnerismo, especialmente de Cristina y La Cámpora le rindió sus frutos. Le agradeció a Néstor y Cristina y hasta se acordó del operador mendocino Juan Carlos “Chueco” Mazzón, fallecido la semana pasada. Un lujo que se dio, porque Cristina no lo quería ni un poco.

Scioli sólo necesita salir a buscar un poco de voto peronista de aquí o de allá, para llegar al 45 % o al 40 % con diez de ventaja sobre el segundo, entre los votantes de De la Sota, Rodríguez Saá o aun de Massa.

Su elección fue mucho mejor que la esperada por la oposición y muestra un peronismo vigoroso y un kirchnerismo vivo, aunque lejano al 50 % que después Cristina convirtió en 54 % hace cuatro años.

2. Macri, sin euforia

A lo mejor en el PRO no esperaban una elección mucho mejor que la que hicieron con el Frente Cambiemos. Pero seguro no esperaban tantos votos a favor de Scioli. El extraño desenlace de la elección porteña produjo extraños efectos en el macrismo y puede que hayan dispersado votantes. Algo es seguro: dentro del PRO tenían razón quienes afirmaban que la alianza sólo con la UCR no alcanzaba y que había que sumar a Massa. Emilio Monzó en el PRO y Cobos en la UCR fueron abanderados de esta postura. Tal como se hizo en Mendoza, lo que a Alfredo Cornejo le rindió dividendos. 

La pelea de Macri será llegar al balotaje y apostar al “voto útil” opositor. El discurso de “más del 60 % de los argentinos votó un cambio” será lo central. Macri tendrá que convocar desde una posición más delicada a quienes no quiso convocar antes. Además, ni Sanz ni Carrió le sumaron lo suficiente.

3. Aparición con vida de Sergio Massa

Resulta que lo daban por muerto pero terminará reuniendo en UNA a casi un 22 % de los votos. Tratará de meterse en el balotaje en octubre y en su discurso de anoche convocó a Mauricio Macri y Margarita Stolbizer con nombre y apellido. Se lo veía más entero que a los dirigentes del PRO. Se confirmó como un dirigente importante que no se va a bajar ni mucho menos, porque además tiene la chance de colocar a muchos legisladores nacionales. Será protagonista en octubre.

4. El fracaso de la estrategia de la UCR

El radicalismo es siempre una caja de sorpresas. Para las estadísticas mandan. La alianza en crudo con Macri ha espantado votos radicales que no optaron siquiera por el senador mendocino Ernesto Sanz, único presidenciable radical dentro de Cambiemos. El senador y presidente del partido comandó la estrategia de unión con Macri, pero como expresión radical dentro del frente opositor no va a llegar al 5 % del total del país. Y pensar que Ricardito Alfonsín, a quien Roberto Iglesias pidió cortarle la boleta, llegó casi al 12 % en las PASO de 2011. Si Macri no es presidente tanto como si lo es, el futuro de la UCR como partido nacional se ve muy complicado. De hecho, anoche, Julio Cobos –triunfante en Mendoza- ya salió a pedir cambios en la conducción nacional partidaria.

Para Ernesto Sanz el futuro es complicado. Sólo tres de cada diez personas que votaron a Cambiemos en Mendoza –su provincia- le dieron su respaldo.

5. En Mendoza, salvando la ropa

Aunque el PJ mendocino tuvo la desprolijidad de apurarse a anunciar un triunfo contundente y claro de Scioli sobre Macri en Mendoza, y del FPV sobre Cambiemos, lo primero resultó cierto pero lo segundo, no. De hecho, con el correr del escrutinio oficial se confirmará un triunfo del Frente Cambiemos Mendoza por sobre el FPV por una diferencia que irá de los dos a los cuatro puntos (a presidente) y con diferencias mucho mayores en el resto de las categorías. Incluyendo senadores nacionales (ganó Cobos) y diputados nacionales (ganó Susana Balbo) sobre Anabel Fernández Sagasti y Rubén Miranda respectivamente. Sí es verdad que individualmente Scioli fue más votado que Macri y Sanz. Y Massa hizo una buena elección en Mendoza, también con más votos que Sanz, por ejemplo.

El resultado es de tranquilidad para Cornejo, que acaba de ganar la gobernación, pero el PJ tuvo al candidato más votado y se subirán al tren de Scioli. Pero el peronismo deberá trabajar más. Si Cambiemos Mendoza retiene los votos en octubre como pasó en la PASO provincial, los peronistas perderán legisladores nacionales, el representante al Parlasur, y Scioli no ganaría en Mendoza.

Respecto de los departamentos, el resultado más sorprendente con buena parte del escrutinio por delante, fue el de Las Heras, donde el peronismo que perdió la intendencia y a gobernador en junio, ganó ahora en todas las categorías. No así en Guaymallén y Luján.