El kirchnerismo relegado al 3º lugar en la Ciudad… ¿Y Scioli?
La derrota del candidato kirchnerista Mariano Recalde en las elecciones generales de la Ciudad excluyó al Frente para la Victoria del rol de segunda fuerza en el plano local, además de abrir un interrogante para el postulante presidencial del oficialismo, Daniel Scioli.
Al revés electoral del FPV porteño -Recalde obtenía el tercer lugar con el 21,7% de los votos- se sumaron las derrotas del kirchnerismo en Córdoba, de la mano del tercer lugar de su candidato Eduardo Accastello, pero también en La Pampa, donde el peronismo ortodoxo impuso en la interna a Carlos Verna sobre el postulante de la Casa Rosada, Fabián Bruna.
Inclusive, en las legislativas provinciales de Corrientes, el kirchnerismo quedaba en segundo lugar, debajo del oficialismo de esa provincia.
El respiro lo tuvo el FPV con la victoria en La Rioja, donde Scioli y Carlos Zannini acertaron al trasladarse esta tarde a la capital de esa provincia para celebrar el triunfo de Sergio Casas como sucesor de Luis Beder Herrera.
Ni siquiera la Presidenta Cristina Fernández, quien acompañó a Recalde en el cierre de su campaña, habló con el candidato porteño y prefirió referirse, vía Twitter, a la crisis en Grecia.
En las PASO de abril último, el kirchnerismo ya se había ubicado tercero, debajo del PRO y de ECO al conseguir 18,7 por ciento entre sus siete precandidatos.
Como gran victoria, el FPV indicaba que Recalde había logrado en esta oportunidad superar aquel número e inclusive el 20 por ciento que, en el propio oficialismo, consideran como el "núcleo duro" de votantes en la Ciudad, tal como fue reconocido más de una vez por Daniel Filmus.
El revés electoral porteño y la performance cordobesa impacta también en el proyecto presidencial de Scioli, quien deberá afrontar los comicios nacionales con una serie de resultados adversos en los principales distritos del país.
Con la derrota de Córdoba, el oficialismo completó una serie de resultados negativos en los cuatro distritos electorales del país que le siguen a la provincia de Buenos Aires en cuanto a su incidencia en el padrón nacional: a la provincia mediterránea, que tiene 8,67 por ciento, le siguen Santa Fe (8,36%), Capital Federal (8,32%) y Mendoza (4,28%).
Sumadas, esas cuatro provincias representan 29,63 por ciento del padrón, lo que de, todos modos, está lejos de generar alarma en el oficialismo debido a su alta incidencia en territorio bonaerense. El principal bastión electoral del país convoca a 37,29 por ciento de los votantes. En cuanto a los distritos más pequeños no todos los guarismos fueron negativos para el kirchnerismo en lo que va del año. Aunque acumuló derrotas en Río Negro y Neuquén, sumó victorias en Salta, Tierra del Fuego, en las PASO de Chaco y ahora en La Rioja. Aún restan otras provincias que definirán acopladas a los comicios nacionales y en muchas de ellas, el oficialismo tiene serias chances de retener el poder.
El interrogante para Scioli será cómo revertir el desempeño electoral del Frente para la Victoria en la Ciudad para seducir al 80 por ciento del electorado porteño que no votó por el gobierno nacional. Así, los 20 puntos de Recalde podrían ser un punto de partida nada desdeñable, pero sus aspiraciones presidenciales como candidato único del oficialismo tal vez le exijan ampliar su predicamento en el distrito más esquivo en la historia del kirchnerismo.
(*) Especial para Mendoza Post
