Drástica reducción de juicios laborales en Mendoza

Hay un 60% menos de causas que ingresan al fuero laboral, dice el gobierno. Por otro lado crecen las críticas de abogados laboralistas.

Drástica reducción de juicios laborales en Mendoza

Por:Adrián Lira
Periodista Diario Vox

A poco más de un año de la creación de la Oficina de Conciliación Laboral (OCL), una de los proyectos impulsadas por el ejecutivo provincial para reducir los niveles de litigiosidad laboral y acortar los tiempos de la resolución de conflictos, desde la Subsecretaría de Trabajo afirman que los resultados han sido muy buenos y que los porcentajes de acuerdos en las audiencias son similares a los que se registran a nivel nacional. Cabe recordar que la OCL se creó a imagen y semejanza del Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (Seclo) que funciona en la Ciudad de Buenos Aires y que está bajo la órbita del del Ministerio de Trabajo de la Nación.

Según los datos de la Subsecretaría de Trabajo, de las 9.000 causas que ingresaron a la OCL desde noviembre de 2017 a la fecha, se logró conciliar un acuerdo entre empleador y trabajador en un 46% de los casos. En consecuencia se han reducido en un 60% la cantidad de causas que ingresan al fuero laboral de la provincia. Respeto al 54% que no llegó a un acuerdo extrajudicial los motivos pueden ser varios aunque los más habituales son por falta de acuerdo, incomparecencia de algunas de las partes a las audiencias o por la posibilidad de que se esté vulnerando algún derecho del trabajador.

Segura, junto a Ulpiano Suárez y Dalmiro Garay (Archivo)

En ese balance el subsecretario de Trabajo de la provincia, Carlos Segura, reconoció que aún resta hacer algunos ajustes para cumplir con el plazo máximo de 35 días que fija la ley para la resolver los conflictos. Actualmente el promedio de resolución es de 45 días con un mínimo de 25 y otros que se extienden hasta los 90 días.

Otra opinión

Detrás de los números oficiales aparecen algunos cuestionamientos que la estadística no contempla y que apuntan a las condiciones en las que se concretan los acuerdos. Al respecto el abogado laboralista, Carlos Felici, dijo que más allá de la practicidad que muestran las OCL para descomprimir el fuero laboral, su implementación "vulnera uno de los derechos fundamentales de los trabajadores que es el principio de igualdad ante la ley".

Según el abogado muchas personas llegan a las audiencias de conciliación en un estado de absoluta necesidad que no les permite discutir las condiciones de un acuerdo y terminan aceptando lo que el empleador, a su modo de ver, les impone. "Si le deben 20 el trabajador agarra 10 porque es la salvación del momento, y eso demuestra que el estado de necesidad es un vicio grave de la voluntad". También se dan casos de despidos directos en los que el trabajador termina aceptando el pago de su indemnización en muchas cuotas, lo que además de ser injusto, es económicamente muy perjudicial teniendo en cuenta el contexto de alta inflación que atraviesa el país.

Los conflictos bajaron, por la conciliación.

Por este tipo de situaciones Felici dijo que va a "interponer acciones de revisión" en la justicia para reclamar por las diferencias dinerarias que en muchos casos los trabajadores no cobran debido al estado de necesidad. Y aseguró que si esas acciones prosperan podrían generar "un efecto búmeran" y en algún momento perjudicar económicamente al Estado Nacional como a la provincia.

Felici también contradijo los buenos números del gobierno al asegurar que de los 500.000 juicios que que hay en la justicia provincial solo 19.000 corresponden a causas laborales (un 4% del total) y auguró que la OCL tendrá mismo destino que la SECLO en Capital Federal donde quedó demostrado que es insuficiente para reducir la litigiosidad laboral, que según su experiencia, aumenta cuando no se cumple con la ley. Y agregó que el gobierno debería ocuparse de los índices de despidos que en el último año son alarmantes al igual que de las causas de siniestralidad (accidentes laborales) que se dan como resultado de la falta de prevención y control. "La síntesis de todos esto es que el gobierno no ataca las causas, sino las consecuencias del problema. Y eso es apagar un incendio con nafta" cerró Felici.