Del Caño: "Es imposible un gobierno de los trabajadores sin la juventud y la clase media"

Nicolás del Caño va por la intendencia de Mendoza. Sueña con romper la hegemonía radical, con la fórmula: al fondo, pero a la izquierda

Del Caño: "Es imposible un gobierno de los trabajadores sin la juventud y la clase media"

 En un par de semanas el diputado nacional Nicolás del Caño cumplirá 35 años. Si la política fuera un álbum, la figurita del legislador del FIT (Frente de Izquierda de los Trabajadores) sería una de las más codiciadas por los coleccionistas. Su irrupción en la escena política de Mendoza es acaso la última dentro de un ámbito que se caracteriza más por faraones, farabutes, momias y hombres y mujeres bastante conservadoras, incluso de sus puestos públicos.

Nicolás del Caño es el representante de la  izquierda que irá por la intendencia de la ciudad de Mendoza. Su campaña es militar en los barrios, casa por casa, ayudado por una militancia incesante, que se ha fortalecido a partir de integrar el sistema institucional de Mendoza, tanto en la Legislatura como en distintos concejos deliberantes del Gran Mendoza. Escasean los recursos, pero sobran convicciones.

Hay dos gringos en una de las mesas donde entrevisté al diputado nacional. Parecen porteños: gritan. Hablan un inglés que podría ser de Australia. Toman cerveza Andes, al mediodía. Portan bermudas y así muestran las piernas más blancas del mundo. El aire acondicionado del café Jack calma todo ese verano, allá afuera. Se sienta Nicolas del Caño. Es la primera vez que lo veo en persona. Pienso, sin decirlo, que podría ser un galán de televisión. Una especie de Mike Amigorena. Eso pienso. Y empieza la entrevista.

He estado leyendo sobre vos. Tu carrera política, tu desempeño en el Congreso, la militancia. Sin embargo no hay mucha información sobre tu infancia.

Nací en Córdoba. En Córdoba capital. Tengo un hermano que vive allí. Tuve una infancia linda. Los primeros 10 años los viví en la misma casa. Y después nos mudábamos pero siempre en el mismo barrio.

¿Viniste a Mendoza por algún motivo especial?

En su momento yo me vine a estudiar y también con una clara tarea de militancia, para colaborar aquí con los compañeros de Mendoza. Y en Córdoba no está la carrera de Sociología, aunque ahora he abandonado los estudios. No tengo tiempo.

"Nos hemos adoptado mutuamente con Mendoza"

Y si por la militancia, por la necesidad de cuadros políticos, ¿hubieras ido a vivir a otro lugar que no fuera Mendoza?

Uno lo piensa. En ese momento no sé si hubiera ido a otro lugar. Cuando me ofrecieron la posibilidad de Mendoza me llamó mucho esa opción. Es cierto que uno está pensando cómo colaborar mejor, cómo y desde dónde aportar en beneficio de nuestra política, que es la defensa de los trabajadores y la juventud.

No pienso al Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) como una agencia de viajes. Incluso los traslados de cuadros políticos eran bastante comunes en el retorno de la democracia. Era muy usual en los partidos de Abelardo Ramos y Luis Zamora: militantes que venían a Mendoza a construir espacios políticos.

Sí, eso se da. Hay compañeros y compañeras que se van, quizá por un tiempo, o como en mi caso, que ya me quedé a vivir. Nos hemos adoptado mutuamente con Mendoza (sonríe).

¿Cómo te ha resultado esta vida de tantos viajes, a partir de tu tarea en el Congreso de la Nación?

Y eso de estar allá y acá es complicado. Yo ya estaba acostumbrado a vivir en Mendoza, pese a que me costó la adaptación. Pero acá yo tengo mis amistades. Y tener que hacer ese cambio en Buenos Aires es un esfuerzo muy grande, de ir y venir. Allá la vida tiene otro ritmo. Pero lo hago feliz porque creo que desde el Congreso hemos hecho muchas cosas en función de nuestras ideas. Pero si es por preferencias, prefiero estar acá, sin duda.

"Lo que hemos planteado en la campaña electoral lo hemos llevado a cabo"

Has tenido gravitación nacional, más allá de la tarea legislativa. Me refiero a tu rol dentro del FIT en Argentina.

Creo que el fenómeno que se dio en Mendoza es un ejemplo para la izquierda clasista. También lo que sucedió en Jujuy, en Salta. Con el bloque en Diputados queremos mostrar otra práctica de la política. Y lo hacemos en la Cámara pero también afuera, con los laburantes, en la calle. Y lo que hemos planteado en la campaña electoral lo hemos llevado a cabo. Y eso se valora. Incluso desde los partidos de la oposición y desde el kirchnerismo.

Se te reconoce como líder, incluso en términos generacionales. ¿Te sentís lo más fresco, lo más joven de la izquierda argentina?

Es importante que haya una nueva camada y que tengamos responsabilidades en una situación política como la de hoy en Argentina. Es fundamental que la izquierda revolucionaria conquiste a los más jóvenes. Es vital. Por supuesto que no se contrapone con la tarea de Jorge Altamira u otros compañeros históricos. Sin ellos no podríamos llevar adelante lo que hacemos. Es cierto que generacionalmente hemos dado grandes pasos, como el fenómeno de Mendoza. En la juventud, entre los 18 y 35 años, el voto a la izquierda fue superior a la media. Hay mucha afinidad entre ellos y nuestras ideas y también con nuestros candidatos. Ahora vamos a llevar de candidata a gobernadora a Noelia Barbeito, de 32 años. Es historiadora. Creo que será de las pocas candidatas mujeres en Mendoza.

Revisaba los resultados obtenidos por el FIT en las últimas elecciones. Me resultaron más que sorpresivos los números de Chacras de Coria. ¿Es uno de los sitios en el que quizá te habrá votado el “enemigo”?

Una cosa son los grandes empresarios y capitalistas y otra cosa son los electores que son profesionales, la clase media, que tiene un nivel de vida superior a los sectores donde más votos sacó el Frente de Izquierda. En esa misma elección podes fijarte los votos que obtuvimos en el Barrio San Martín o en sectores de Las Heras. Más del 20 % y más del doble de lo que sacamos en los sectores de clase media. Y el hecho que estos sectores apoyen a la izquierda es importante porque hace más relevante nuestro proyecto político. Es imposible pensar en un gobierno de la clase trabajadora sin el apoyo de la juventud y de sectores de clase media. Es una alianza de sectores que no son el poder capitalista. El kirchnerismo lanzó eso que “A del Caño lo votan en la Quinta Sección y, en cambio, en Las Heras, toda la gente es peronista”. Y es mentira. En Las Heras fue la votación más alta que tuvo el Frente de Izquierda. El sustento de los votos de nuestro proyecto en Mendoza tiene base peronista.

"El sustento de los votos de nuestro proyecto en Mendoza tiene base peronista"

Es inevitable conocer tu opinión sobre el caso del fiscal Nisman.

Ha puesto en el tapete la función de los servicios de inteligencia y el poder que mantienen desde la dictadura. Y el vínculo con todos los sectores políticos. El gobierno tenía vínculo con este tal Stiusso que estaba a cargo de la SIDE. Pero están todos. Como el jefe de campaña de Massa, Juanjo Alvarez, que trabajó en la SIDE en plena dictadura. O Fino Palacios, a quien Macri puso al frente de la Metropolitana, y por lo cual Macri está procesado por haber creado una red de espionaje paralela. Y el mismo Fino Palacios está acusado por encubrimiento en el caso AMIA. Con esto quiero decir que todos estos partidos políticos defienden intereses ajenos a los de los trabajadores y los jóvenes. Y no es la realidad cotidiana de los laburantes, de los jubilados, de los jóvenes precarizados.

¿Han sufrido infiltraciones de la SIDE en tu partido? Digo, recientes. Es casi un clásico del folklore de la peor política.

Particularmente, en nuestro partido, no. Hace poco tuvimos el caso de Américo Balbuena, de la agencia Walsh, que era parte de un cuerpo especial de espías de la Federal, que son alrededor de 1000 personas. Ese es más o menos el cálculo, sin precisiones, porque es todo reservado y secreto. Tampoco hay que olvidar el Proyecto X, una base de datos de espionaje contra las organizaciones populares. Espiaban a los trabajadores de la fábrica Kraft y a otros sectores sociales. O sea, los servicios de inteligencia se usan contra el pueblo. Nosotros planteamos en este tema la apertura de los archivos. Y todos se niegan, porque justamente demostraría las vinculaciones. No sólo hay que abrir los archivos de la AMIA, sino también los de la dictadura. Con esto podríamos tener mucha información para recuperar nietos y devolverles su identidad. Es realmente una situación grave. Este Stiusso trabaja en la SIDE desde 1972. Desde la Triple A, toda la dictadura, el gobierno de Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde, Kirchner. Y este último lo puso a trabajar con Nisman.

¿Cómo vas a financiar tu campaña electoral, de acuerdo a la particular visión del gobernador Pérez con sus propios proyectos, que luego no aplica?

Lo haremos con los aportes de la militancia. Tanto la de Mendoza como el apoyo a nivel nacional. Pero por supuesto que no tenemos los recursos que podríamos tener si se hubiese aplicado correctamente la ley que el mismo Paco Pérez impulsó. Esa ley plantea la igualdad en lo que hace a la difusión de spots y publicidades. Ahora no se hará nada de eso. Y más allá de lo que plantea el radicalismo, esta decisión de Pérez perjudica claramente al Frente de Izquierda. Tenemos que hacer un esfuerzo enorme para aparecer en los medios. Comparativamente, tenemos recursos muy inferiores. Nosotros tenemos prohibido por estatuto aceptar dinero del empresariado.

"Tenemos prohibido por estatuto aceptar dinero del empresariado"

Por este asunto es muy extraño que el propio Pérez haya decidido abandonar sus ideas y dejar el financiamiento de las campañas en manos de  aportes privados. Pareciera que quisiera que el próximo gobernador sea apenas un empleado de quienes financiarán las campañas.

Es así. Recuerdo que cuando sancionaron esta ley, los kirchneristas de Mendoza se vanagloriaban de la igualdad que comenzaba a regir en el mecanismo electoral. Una forma de querer perpetuarse es volver atrás, como ha propuesto Paco Pérez. Y otro elemento que es un retroceso es que en las elecciones en la Ciudad de Mendoza no van a votar los jóvenes de 16 años. El radicalismo aquí adelantó las elecciones para febrero porque busca sacar conveniencia política en un distrito que le es muy favorable, pero no deja votar a los jóvenes. No estamos en contra de desdoblar, aunque eso significa mayores gastos, pero sí nos hubiera gustado que las elecciones se hicieran en un momento donde la gente tenga tiempo de informarse sobre propuestas, donde se permita el debate.

"Es un retroceso que en las elecciones en la Ciudad de Mendoza no voten los jóvenes de 16 años"

Como candidato a intendente de Mendoza, ¿el rival a vencer es Suárez o al peronismo?

Claramente vamos a plantear nuestra propuesta y tenemos posibilidades de disputar contra Suárez y el PRO. Porque hay que decir que ese pacto funciona. Y la sanción del Código de Convivencia, que recorta las libertades democráticas a los jóvenes, es un ejemplo. El otro día el municipio les puso una multa a los trabajadores de IMPSA, que están despedidos. Nosotros no creemos que la ciudad deba rechazar a quienes protestan. La ciudad debe ser amigable con los trabajadores, más si les han quitado sus fuentes de trabajo. Por estas cosas es que nosotros vamos a las elecciones para ganar la intendencia. El gobierno de la actual ciudad plantea una Mendoza “maravillosa”. Y en realidad los problemas centrales de los trabajadores no se discuten. Apostamos a romper la hegemonía del radicalismo que viene de 1983.

¿Es también una estrategia captar votos del peronismo en esta elección comunal?

Hay muchos sectores que antes apoyaban al peronismo y que ya nos apoyan, desde hace tiempo. Y van a ser muchos más sectores los que vienen con nosotros. Y también vamos a captar votos del radicalismo y el socialismo. Y es claro que no vamos a captar votos de los sectores más reaccionarios. Hay mucha gente que no ve nada de positivo en la alianza del radicalismo con el PRO.

Por primera vez los vecinos de los barrios del oeste de la ciudad votarán en sus propias escuelas. ¿Esto favorece al Frente de Izquierda?

Es muy positivo. Y es un elemento democrático importante. Y seguramente no será tan fácil hacer clientelismo político, para el traslado de votantes a zonas alejadas de sus propios barrios. No van a poder jugar con la necesidad de la gente.

¿Soñas con una Argentina y con una Mendoza donde no existan las empresas?

Nosotros tenemos un planteo, una visión, una aspiración, que es un gobierno de los trabajadores, en el cual no exista el lucro capitalista. Ahora, ese cambio, no es de un día para el otro. En primer lugar planteamos la nacionalización de la agroindustria, bajo el control de los trabajadores, y no de un estado capitalista y corrupto. Hoy, 4000 terratenientes lucran con la mayoría de las tierras fértiles de este país. Todo esto lo debemos cambiar, planificando en función de las grandes mayorías. Y para ello tiene que haber instituciones democráticas del pueblo trabajador. Nosotros, en la elección de la ciudad de Mendoza, planteamos la creación de una Asamblea Comunal y Soberana. Que se elija en cada barrio un representante y que esto sea lo que gobierne. Esto es participación y no votar una vez cada dos años.

¿Y no es en definitiva lo que hace el Concejo Deliberante?

El Concejo Deliberante son 12 personas que no tienen la misma representación que una Asamblea Comunal. En lo que proponemos hay verdadera participación, constante, permanente. Es un concepto distinto y con otra inclinación social.

"El Concejo Deliberante son 12 personas que no tienen la misma representación que una Asamblea Comunal"

Mencionaste lo de IMPSA. ¿Qué harías con esa empresa? ¿Continuar los subsidios estatales para impedir su quiebra? ¿Dejarla en manos de sus trabajadores?

Nosotros pensamos que se debe hacer cargo el Estado. Luego traspasarla a sus trabajadores para su gestión, junto con los especialistas necesarios. Lo contrario a lo que sucede ahora, que estamos subsidiando la ganancia de IMPSA entre todos. Una cosa es que uno diga: hay una necesidad urgente de garantizar la fuente de trabajo. Otra cosa es la práctica política constante del gobierno subsidiando al empresario. Porque, en última instancia, se subsidia la ganancia del empresario. Pescarmona está entre las 40 personas más ricas de la Argentina. En cualquier crisis capitalista, los empresarios le piden auxilio al estado. ¿Por qué favorecer su rentabilidad? IMPSA, con la tecnología que posee, sería muy útil para el Estado. Seguramente este gobierno no tomará esa decisión.

Hay un chiste que siempre es también una chicana sobre la izquierda. ¿Qué día y a qué hora empieza la revolución?

(Risas) Yo empecé a militar en los 90. En ese momento estaba el auge neoliberal. El capitalismo había triunfado sobre el socialismo. Y la caída del Muro de Berlín para nosotros fue la caída de un modelo de estado burocrático que ensució y manchó las banderas del socialismo. Eso fue stalinismo puro, que nada tenía que ver con los verdaderos socialistas. De hecho, Stalin asesina a Trotsky. Con esto quiero decir que cuando empecé a militar nos miraban con una cara, tipo “estos flacos están locos”. Luego surgió la crisis del 2001. Las guerras en Irak se contrapusieron al “triunfo” del capitalismo, así como las matanzas contra el pueblo palestino. Después el capitalismo mostró la crisis de Lehman Brothers. Todo estos íconos es parte del derrumbe del capitalismo. Por eso, desde una perspectiva anti capitalista, socialista, nuestras ideas son compartidas por muchos más sectores. Y más escuchadas, lo que antes no pasaba. Volviendo a la pregunta: ni mañana, ni pasado, pero los procesos que se vienen dando hacen más urgentes nuestros planteos.

La historia de esta foto

Ha terminado la charla. Se acerca la moza a cobrarnos. El diputado abona sus 22 pesos. Exactos. Estiro la mano para buscar la billetera. Pago mi café y le dejo propina a la moza. La moza está ansiosa. Le pregunta el nombre al entrevistado. "Nicolás. Nicolás del Caño", responde él. "Me parecía", dice ella. "Quiero felicitarte por tu tarea en defensa de los docentes. Te apoyo y es un orgullo lo que estás haciendo", completa, ella, mientras me da el vuelto, sin verme. La moza de Jack es de San Luis. Militante de organizaciones sociales enfrentadas al gobierno de Rodríguez Saá. Ambos se quedan charlando. Al rato me paro. Nicolás también. Siguen charlando. En realidad, la que charla es la moza. Así durante unos minutos. Salimos del café. Nicolás dice: "Me pasa muy seguido que jóvenes se acerquen a felicitar, a plantear inquietudes". Le agradezco su tiempo. Nos saludamos.  ¿Dejar propina será muy de capitalista? Combatiendo al capital. No sé si reír o llorar.