Mauricio Mazzón, en el nombre del padre, el hijo

Nació en Mendoza. Es parte del nuevo peronismo nacional. Y a diferencia del Chueco acepta reportajes. La hora de otro Mauricio.

Mauricio Mazzón, en el nombre del padre, el hijo

Entre la abundante lista de libros sobre política argentina falta, sin duda, la biografía de Juan Carlos Mazzón, una especie de político, si bien no en extinción, muy difícil de encontrar. Clave, visionario, pragmático y con una capacidad única para conciliar hasta el más enemigo, su inteligencia lo llevó a la cúspide del ajedrez político. No cualquiera es capaz de ocupar un despacho en la Casa Rosada, sin importar quién era el jefe de turno. Su heredero en el campo de la política es su hijo Mauricio. Es increíble cómo este nombre está valorizado hoy en la política.

Cuando ese libro se publique, título inevitable de un protagonista total en las sombras de la maquinaria llamada Partido Justicialista, deberá decir que el “Chueco” Mazzón falleció el 7 de agosto de 2015. El asesor presidencial “vitalicio”, como alguien lo llamó, poseía un mítico despacho en el primer piso de la Rosada, desde el 25 de mayo de 2003, hasta marzo de 2015, cuando por diferencias con la presidente CFK tuvo que correrse. Hasta sus últimos minutos trabajó en la campaña de Daniel Scioli.

Mauricio –que no es Macri, para contradecir el subrayado con el que machacaba Néstor Kirchner al aludir al actual presidente- es el que ha decidido tomar la posta. La parada es brava y nadie lo sabe mejor que él. Su padre ofreció muy pocas notas periodísticas en su extensa trayectoria. Y Mauricio, a los 40 años, parece haber aprendido que la comunicación política en algunos campos ha cambiado. Este es su primer reportaje, a cara de perro. Habla sobre comunicación y redes sociales, sobre el peronismo de Mendoza, sobre La Cámpora y su blindaje incomprensible, sobre el futuro del diputado y ex jefe de Anses, Diego Bossio (casi su otro yo), sobre Sergio Massa y el Frente Renovador. También se refiere a la pésima situación de la actual Mendoza, lo que no es novedad, aunque sí debería serlo para varios de los responsables de una crisis al borde de lo terminal.

Mazzón fue uno de los representantes del Estado en Papel Prensa, durante más de tres años. Renunció en 2009. Hoy es parte de la Junta Electoral del PJ, en vista a las elecciones internas del próximo 8 de mayo, órgano del cual también es miembro el ex gobernador, Celso Jaque. Participa de Gestar, instituto de acción política, un think tank del peronismo, del cual también salieron Bossio y Juan Manuel Abal Medina. Al final de la entrevista hay un video de 2011, lanzado desde Gestar, en el cual se rinde homenaje al cine, a George Harrison, Perón y Néstor Kirchner. Podrán ver ustedes mismos de lo que trata.

Apenas empezamos a conversar me pregunta como si él no fuera a ser el reporteado. Quiere saber cómo está Mendoza en Vendimia, si hubo turismo en el verano. Habla de Mendoza Post y  dice que le gusta mucho el formato. Y un etcétera interesante sobre otros temas. Y cuando cambiamos los roles (¿será que nos confundimos por llevar el mismo nombre?), esto es lo que sucedió con un dirigente político bastante sincero a la hora de señalar errores propios y aciertos ajenos. Un mendocino que lleva en la sangre eso que Leonardo Favio llamó la “sinfonía de un sentimiento”.

- Te adelanté que quería que me hablaras de tu padre.

- Sí. No hay problema.

- Se lo extraña ¿no? El PJ lo extraña. Es una apreciación mía.

- Y más en estas épocas, porque cuando había crisis y tanto quilombo era muy necesario. La verdad que el tipo en eso tenía un rol central. Tejiendo, haciendo puentes o regando semillas en la parte institucional del PJ. Hace unos días participé del Congreso Nacional del PJ. Ahora estoy en la Junta Electoral. Y hablaba con los dirigentes que hace mucho están allí y que han participado activamente de la vida institucional y me decían: “Lo que extrañamos a tu viejo. Ese la manejaba. Y de taquito”.

"En el reciente Congreso Nacional del PJ hablaba con dirigentes que hace mucho están allí y que han participado activamente de la vida institucional y me decían: “Lo que extrañamos a tu viejo. Ese la manejaba. Y de taquito”


- ¿Me preguntaba porque sos el único de la familia que sigue sus pasos?

-Nos vinimos todos nosotros en el '90, a Buenos Aires. Mi viejo hacía un par de años que ya estaba instalado. Trabajaba acá y viajaba los fines de semana a Mendoza. Y llegó un momento que se hizo insostenible. Más para mi vieja (ríe). Y en 1990, ya cuando es el gobierno de Menem, empieza con funciones ejecutivas.

- ¿Ahí es cuando le sopla al oído que Manzano podía ser Ministro del Interior?

- Claro, en realidad ya ahí Manzano antes había ocupado la presidencia del bloque. Manzano sigue en el bloque y mi viejo empieza en el Ministerio de Obras Públicas.

-¿Ya tenés 40 años?

- Sí. Y cuando nos vinimos a vivir aquí yo estaba en tercer año año del secundario.

- Has vivido más tiempo en Buenos Aires que en Mendoza.

- Sí, aunque me gusta Mendoza. Y tengo gran parte de mi familia allí. Y todavía me quedan mis amigos. Mendoza siempre es un lugar que siento como propio. Yo voy a Mendoza y lo primero que se percibe es una mejor calidad de vida. A mí me encanta, siempre me gustó la montaña y la verdad que es un lugar especial. Y te lo dice cualquiera. La semana pasada hablaba con unos amigos, ingleses, que justo estaban de paseo. Y habían estado por Mendoza y nos hablaban maravillas. Es la primera vez que venían a la Argentina y habían ido a diferentes lugares y estaban maravillados con Mendoza.

"Yo voy a Mendoza y lo primero que se percibe es una mejor calidad de vida"

- No sé si vivías en Ciudad, pero en San Martín, las gestiones del intendente Giménez, un tipo muy vinculado con tu padre, también han revalorizado esa zona.

- Sí, es espectacular y estoy al tanto, claro. La infancia que tuve en Mendoza fue espectacular. Y lo que me decís de San Martín… La verdad que yo estuve con Jorge Giménez y hablo bastante con él. Sigo bastante las cosas que va haciendo y siempre es un tipo que va innovando, ¿no? La verdad que las cosas que logró en San Martín son impresionantes.

"Con el intendente de San Martín, Jorge Giménez, hablo bastante. Sigo las cosas que va haciendo y siempre es un tipo que va innovando"

- Es una especie de rara avis en el peronismo de Mendoza. Es uno de los pocos que sigue ganando elecciones.

- Totalmente. Una de las cosas que a mí me gusta de la política es los políticos que tienen bien en claro las necesidades y las prioridades. Y el tipo sabe cuándo es momento para la rosca y cuando es momento de opinar o de gobernar. Pero siempre asume la responsabilidad. Más allá de las cosas que un gobernante tiene que hacer también es central qué prioridades uno le asigna a su gestión. Y el tipo en eso la tiene clara. Él decide los proyectos estratégicos y avanza. Y se focaliza en eso. Y por eso logra resultados.

"Más allá de las cosas que un gobernante tiene que hacer también es central qué prioridades le asigna a su gestión"

- Quería preguntarte por Mario Riorda, a quien entrevisté hace unos meses, un tipo que respeto y admiro, sin conocerlo. ¿Seguís teniendo relación con él? ¿Conversan, se ven?

- Nosotros teníamos una relación muy intensa y trabajamos en varias cosas juntos. Él está ligado a la carrera política de Diego Bossio, con lo cual interactuábamos bastante. Y cuando Diego quería ser candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires, trabajábamos como profesionales con él. Ahora lo estoy viendo menos y hablo menos. Pero sí, me parece un gran profesional y un tipo muy interesante también. Un tipo muy informado y actualizado en lo que va pasando en el mundo. Siempre es muy interesante hablar con él. La verdad que coincido con tu apreciación: es un profesional de primera.

Manzano y Mazzón, los 90.

Bossio y Mazzón, la nueva sociedad ya en el siglo XXI.

- Ya que hablaste de Diego Bossio, parece estar construyendo un surco  en el rol del peronismo que viene. ¿Lo seguís en esa especie de alianza que tienen juntos?

- Sí. Siempre nosotros tuvimos mucha afinidad personal, pero también en cómo vemos la política o cómo pensamos la política para adelante. Con lo cual yo sigo trabajando mucho con él. Y con Diego tenemos el ámbito común partidario, que eso lo pensamos juntos y lo llevamos a cabo juntos, que es el tema digital. Y es lo que queremos impulsar dentro del partido y obviamente estamos trabajando conjuntamente. Es un tipo con el que yo hablo muchísimo. Y además de la relación de trabajo hay una relación personal.

"Con Diego Bossio tenemos el ámbito común partidario, que eso lo pensamos juntos y lo llevamos a cabo juntos, que es el tema digital"

- ¿Ha sido él una de las grandes incorporaciones de Massa, en el período post electoral, luego de las presidenciales?

- ¿De Massa? No, no, para nada. En realidad lo de Massa... Yo creo que uno de los problemas que hubo y que nos llevó, no digo que sea el único, pero que nos llevó a la derrota electoral, fue el tema de plantear cosas que eran normales en la política argentina. Y si las planteábamos o si te pasabas de determinado límite eras considerado un traidor. Y uno de los planteos que hacíamos era poder dialogar con dirigentes. Massa fue un dirigente que tuvo mucho que ver con el peronismo y tuvo mucho que ver con el gobierno de Duhalde. Antes había sido diputado provincial, elegido por el peronismo en Buenos Aires. Después se incorpora en el gobierno de Duhalde, en ANSES. Kirchner lo sostiene en toda su gestión. Él luego gana como intendente de Tigre. A su asunción va Néstor y Cristina. ¡Néstor y Cristina! Después fue Jefe de Gabinete de Cristina. Y después, por diferencias políticas, el tipo decide irse. Y arma su propio partido. Es un tipo con el que tenemos mucho que ver y muchos puntos en común, más allá de las diferencias, también.

"Uno de los problemas que hubo y nos llevó, no  el único,  a la derrota electoral, fue el tema de plantear cosas que eran normales en la política argentina. Y si las planteábamos o si te pasabas de determinado límite eras considerado un traidor"

Tuve un amor, en Pinamar: Massa, Urtubey, Bossio.

-¿Participaste del famoso asado en Pinamar este verano, que él organizó y donde fueron los renovadores del PJ?

- Sí. Y participó Jorge Omar Giménez, al que yo invité también. Participó Omar Félix y varios dirigentes del resto del país. Digamos que tenía el objetivo de discutir qué era lo que había pasado. Y, especialmente, de cómo vemos las cosas para adelante. Todo desde una visión de hacernos fuertes. Y si había alguna posibilidad de hacerlo dentro del peronismo. Y sin obligación, porque cada uno puede seguir apostando a su espacio. Nosotros nunca nos vamos a ir del peronismo. Y si Massa quiere seguir apostando al Frente Renovador será una decisión de él. Pero lo que es importante es dialogar. Una de las cosas que me decía siempre mi viejo cuando yo empecé a dedicarme a la política: “siempre hay que hablar con todos”. Obviamente, después cada uno termina teniendo su proyecto y su visión y su esquema. Diego Bossio fundamental va a tender puentes con otras fuerzas políticas y acercar posiciones. Eso es diferente a decir que Diego se incorporó al espacio de Massa. Y cuando estuvimos en esa reunión en Pinamar de alguna manera fuimos para marcar que empezaba una etapa diferente.

"Nosotros nunca nos vamos a ir del peronismo. Y si Massa quiere seguir apostando al Frente Renovador será una decisión de él. Pero lo que es importante es dialogar"

- ¿Estarías descartando que Bossio sea la cabeza de un movimiento que sería la pata del Frente Renovador en el PJ?

- Olvidate de eso. Nosotros estamos trabajando dentro del Partido Justicialista, tratando de reformular y plantear que haya una profunda reflexión y una autocrítica. Y con Massa tuvimos esa reunión en la que hubieron puntos en común. El esquema de este país, el esquema electoral de las PASO permite mucha más flexibilidad si uno decide encarar proyectos en conjunto. Pero por ahora eso está muy lejano. Sergio lo ha dicho públicamente también: seguirá apostando al Frente Renovador. Y nosotros seguimos profundamente identificados dentro del peronismo.

"Al peronismo le falta una profunda reflexión, hacerse autocrítica y analizar por qué tuvimos una de las derrotas electorales más grandes desde que existe"

- Lo veo muy lejos de la maquinaria del PJ a Massa.

- Sí...

- Al menos por ahora.

- Hoy sí. Insisto: hoy hay que ver qué pasa y cómo salimos. Digamos, al peronismo le falta una profunda reflexión, hacerse autocrítica y analizar por qué tuvimos una de las derrotas electorales más grandes desde que existe el peronismo. No se puede seguir con la misma estrategia, sino nos va a pasar lo mismo. Estamos trabajando dentro del peronismo para potenciarlo y que no sea la peor alternativa de la Argentina, sino que vuelva a ser la nueva política alternativa de Argentina.

Mítica oficina-cocina del poder en los últimos 12 años de Argentina: el despacho del Chueco en la Rosada.

- Tu viejo tenía una extraordinaria visión anticipatoria, de escenarios electorales y movimientos políticos. ¿Tenés algo de eso? Cuando digo que tu padre se adelantaba tres metros a la jugada lo digo sin hablar de un gitano que adivina la suerte ni el azar de un chanta. Me refiero a una habilidad.

- La verdad que mi viejo es único en eso. Era un tipo de primera y era un tipo excepcional, más allá de la habilidad política. Creo que tenía una empatía política con la gente muy importante. Y tenía, lo que hablamos recién, una capacidad de unir puentes realmente impresionantes. A su vez, eso me parece que era lo central. También otra característica importante es la que vos señalas: una capacidad estratégica desde el punto de vista de visualizar escenarios, que era sorprendente. Me parece que son esos talentos naturales. Yo trato de hacer lo mejor posible. Teníamos una relación excepcional y de mucha cercanía. Más allá de lo que laburamos en conjunto, éramos como muy amigos y muy compatibles. Más allá que el tipo era un seductor y que te cagabas de risa con él, porque siempre estaba de buen humor, te atrapaba con sus argumentos. Ibas con un planteo, lo pensaba y te ofrecía quizá otra versión, muy fundamentada, pensada. Muy visionario. En eso yo no me le acerco ni a los talones.

Sobre adelantarse a las jugadas, habilidad de su padre: "Yo en eso no me le acerco ni a los talones"

-¿Cuándo conociste la Casa Rosada? Imagino que siendo muy adolescente.

-Sí. De pendejo. Hace muchos años, cuando él  viejo era vice ministro de Interior. Me acuerdo que nos contó que tenía su despacho allí. Yo debía tener 16 años. Y fuimos con otro de mis hermanos. Imaginate: conocer el despacho de tu viejo, ahí. Lo primero que le pedimos cuando nos fuimos a vivir a Buenos Aires es que nos llevara allí (ríe). Para mí, ya entrar en la Casa Rosada, fue una emoción muy grande.

En Gestar, con Gioja.

Y Francisco, atrás,

siempre  detrás.

-Y después conociste su famosa oficina, la del primer piso, donde él siempre estaba, mientras iban pasando y desfilando los distintos presidentes.

-(Risas) Sí, claro. Y ahí estábamos siempre. Y esto fue una de las cosas que extrañé de la última elección (las PASO y el ballotage). Nosotros, en todas las elecciones, más allá de los bunkers que se arman para los resultados de cada campaña y seguir los resultados, siempre hacíamos en su despacho el bunker propio. En esa misma oficina que vos mencionas, con toda esa historia. Llevábamos colaboradores nuestros, entre 15 a 20 personas, y establecíamos contacto con todas las provincias y distritos electorales, para tener información rápida y el feedback sobre números. Este bunker lo armábamos al margen de los oficiales.

"Recuerdo haber pasado más de una elección absolutamente solos en la Casa Rosada, en el despacho de mi viejo. Todos estaban en los hoteles, los bunkers, y nosotros estábamos allí, solos. Con los custodios y nadie más" 

-No tenía idea sobre eso. Es un dato interesante, para mí al menos.

-(Risas) Nosotros lo hacíamos para tener más tranquilidad. En general los bunkers de campaña son un quilombo. Si te va mal, los tipos se van. Si ganas, nadie analiza mucho. Entonces como mi viejo en eso era un artesano  le interesaba sacar el lápiz para estudiar la composición del Poder Legislativo. De hecho yo recuerdo haber pasado más de una elección absolutamente solos en la Casa Rosada. Todos estaban en los hoteles y nosotros estábamos allí, solos. Y nos íbamos a las 2, a veces a las 3 de la mañana, ya sabiendo la definición del nuevo mapa político, casi al detalle. Incluso voy a decirte algo que no sabe mucha gente. La última conversación que tuve con mi vejo fue una llamada de él, previo a las elecciones de las PASO. Y estábamos en pleno armado del bunker. Y como a él lo habían sacado de la Casa Rosada lo hicimos en mi oficina. Y me dijo: “He estado hablando con los muchachos. La lista que conseguimos armar es espectacular. Ya hemos cerrado en todas las provincias con los compañeros que nos van a pasar la información". Incluso tuvo tiempo de hacerme un chiste. Y me dijo: "los han maltratado tanto a varios compañeros que los he llamado para romperle las bolas, el día de las elecciones, para que nos pasen los resultados provisorios, y me agradecen que los haya llamado" (risas).

Lo último que le dijo su padre: "Los han maltratado tanto a varios compañeros que los he llamado para romperle las bolas, el día de las elecciones, para que nos pasen los resultados provisorios, y me agradecen que los haya llamado..."

-¿Esa fue la última vez que hablaste con él?

-Sí. Y de hecho el domingo 11 de agosto (su padre falleció el viernes anterior) mantuve todo ese esquema de bunker en respeto a toda la tradición y a esa costumbre que viví desde el comienzo.

-La verdad que es una imagen loca, la del bunker en la Rosada. Siempre es un día domingo. Y pienso que  las únicas luces encendidas en esos momentos han sido las del despacho de tu viejo y todos ustedes procesando info.

-Totalmente. Estábamos nosotros y los custodios de la Rosada. Nadie más (más risas).

"Han armado un dispositivo político y tienen una metodología muy cerrada Los únicos valores parecieran ser nada más que la lealtad y la obediencia"

- ¿Qué pensas acerca del experimento político llamado La Cámpora? ¿Tiene que reformularse? ¿Renovarse? ¿Seguir tal cual? ¿Le ves futuro?

-Hay muchos jóvenes involucrados y que se entusiasmaron y eso está bueno. Para cualquier organización. Esta es una buena cualidad que generó La Cámpora. Yo creo que ahora lo que deben hacer es replantear su método político. Han armado un dispositivo político y tiene una metodología muy cerrada, donde los únicos valores importantes parecieran ser nada más que la lealtad y la obediencia. Hoy, con eso solo no alcanza para mantener una estructura política. También hay que tener talento, visiones de pluralidad, incorporar lo mejor que puede darte otra persona, un par. Y han vivido tan cerrados que los ha privado vivir todo esto. Si vemos el caso en perspectiva nunca pudieron tener victorias o legitimidad en el campo popular. En todas las elecciones que se han presentado han perdido siempre. Fijate el caso de Mendoza. A mi viejo lo echan de la Rosada porque trató de armar la mejor opción que había en el peronismo en ese momento. Y me acuerdo que el diputado Carmona y algún otro chico de La Cámpora de Mendoza le pidieron que no se eligieran los cargos a dedo. Y entonces lo echaron porque lo que había armado mi viejo les iba a ganar en cualquier interna. Con esto quiero señalar cierta contradicción en ellos. La lista encabezada por Bermejo les ganó la interna, los triplicó en cantidad de votos. Entonces no tener legitimidad y sí, en cambio, la venia de la super estructura, genera un malestar. La política no pasa por siempre estar en el poder. Y también en política hay que respetar las trayectorias, los dirigentes que posee territorialidad, los que tienen los votos, los que ganan elecciones, capacidad de gestión. No todo se puede generar a partir de decisiones super estructurales. Y más cuando está en juego la lógica de dificultades financieras. Creo que ellos abusaron muchísimo. Hemos recibido listas de ellos, 48 horas antes de vencer los plazos electorales, y en las listas había personas que nadie conocía. Está bien que la gente joven sea partícipe, que exista la renovación. Pero cuando se trastoca la lógica de cualquier organización no. Uno debe ir creciendo con esfuerzo, trabajo, con batallas ganadas, que hacen a la trayectoria y a la experiencia. Ahora, cuando todo es impostado desde arriba, todo se vuelve demasiado fácil y se pierde el valor de la política y de su ejercicio. Y a su vez esto genera mucho recelo, en el resto de los dirigentes. La Cámpora debería replantear estos métodos, sino se le hará muy difícil convertirse en una alternativa superadora. No los demonizo, ni mucho menos. Creo que hay gente inteligente y capaz.

Sobre La Cámpora: "Si vemos el caso en perspectiva nunca pudieron tener victorias o legitimidad en el campo popular. En todas las elecciones que se han presentado han perdido siempre"

-¿Pensas que no militaron la candidatura presidencial de Scioli?

-Pongo ejemplos. A dos semanas del ballotage y todos laburando a full para Scioli, la gente de La Cámpora, en el Congreso de la Nación, preocupada por tratar de incorporar a dos miembros de su organización en la Auditoría General de la Nación, que son lugares que le correspondían a la oposición. Hubo falta de compañerismo y de solidaridad con el resto del peronismo. La única preocupación de ellos era cómo colocar a dos tipos en lugares que están destinados a la oposición, por lo cual uno imagina que daban por hecho que se perdía la presidencial.

-¿Por esta clase de actitudes es que Diego Bossio se abrió del bloque en Diputados?

-Es un bloque de 17 diputados que tiene que ver con eso de no imponer. Y de llegar a las reuniones de bloque y que las decisiones se tomen allí y no que ya esté todo decidido. Si ellos insisten con hacer esa forma vieja de hacer política creo que les va a seguir yendo mal.

-¿Cuál fue tu primera campaña? ¿La que hiciste para Bielsa en 2005?

-En esa tuve bastante que ver. Especialmente en la parte de contenidos. Sí, fue en 2005. Y Rafael Bielsa encabezaba la lista para diputados en la ciudad de Buenos Aires. Había tenido muy buena relación con él antes. Desde 1999 ya tenía la consultora, que la puse con un amigo, y con varios egresados de Ciencias Políticas de la Universidad del Salvador (USAL). Y nuestro trabajo se relaciona siempre con políticas públicas. Y en Buenos Aires hemos trabajado mucho en el monitoreo de presupuestos, asignaciones por áreas. Y para esa campaña yo me había incorporado al consejo del PJ en Capital. Y le preparé una carpeta a Bielsa con varios indicadores para mostrarle la evolución de los dineros públicos. Y en base a eso me llamó Rafael y me pidió que me hiciera cargo de la parte de contenidos de la campaña. Al final salimos terceros (risas).

-Las elecciones del peronismo en la ciudad de Buenos Aires son siempre así, históricamente.

-Es una cosa tremenda (ríe). Y pensá que en 2005 era el mejor momento de Néstor Kirchner. Gozaba de altísima popularidad, se había ganado la confianza de varios. La verdad que así y todo salimos terceros. ¡Nos ganó Carrió! Más allá del resultado fue buenísimo trabajar con Bielsa. Un gran cuadro. La capacidad que tiene de incorporar información es impresionante. Después de leerse todos los informes que le preparábamos el tipo, a los tres días, ya sabía más sobre la Capital Federal que nosotros.

"Si vos querés pensarlo como un tipo ingenuo, la verdad que te va a ir mal (risas). Es un tipo inteligente"

-Puedo sospechar lo que no te gusta de Macri. Por eso la pregunta es al revés, pese a que a varios les haya metido la piña más grande de sus vidas. ¿Qué cualidades suyas valoras como positivas? Algo tiene. No cualquiera llega a ser presidente.

-Si vos querés pensarlo como un tipo ingenuo, la verdad que te va a ir mal (risas). Es un tipo inteligente. Desde el punto de vista metodológico, para mí me parece un tipo muy disciplinado. Es un tipo que define una estrategia y la cumple a rajatabla. Esto, más allá del rol de Durán Barba, lo hace un tipo metódico. Se pone un objetivo, de largo alcance, y trabaja en eso. En la campaña presidencial nosotros teníamos miles de quilombos. Tratábamos de pensar, pero siempre nos limitábamos al día a día. Claro, también había que cumplir con responsabilidad públicas. Y mientras nosotros vivíamos así la campaña veíamos que la capacidad de planificación de ellos era muy superior. Me refiero específicamente a lo comunicacional, al trabajo que desarrollaron en las redes sociales. Nosotros empezamos la campaña en las redes sociales un mes antes de las PASO. Y Macri venía trabajando allí un año y medio antes. Fue muy interesante el trabajo que hicieron en el reclutamiento de fiscales y en todo el trabajo de aglutinamiento, principalmente en Facebook. Para mí estas son virtudes. Yo siempre le doy mucha importancia a lo metodológico.

-¿Decís que muere en la suya?

-Así es. Y la verdad que el resto de su equipo es consecuente. En un momento yo consideré que el principal error de su campaña, y hasta pensé cómo se están equivocando, fue el hecho de no cerrar una alianza con Massa antes de las PASO. Yo soy bastante amigo de Marcos Peña. Y pensaba: cómo se está equivocando mi amigo (risas). Y la verdad es que Macri fue consecuente. Y le fue muy bien así.

"Macri fue consecuente. Y le fue muy bien así"

-Hasta el grupo Clarín presionaba para cerrar esa alianza.

-Sí. Y aparte tenía a Massa entregadísimo. Y la verdad es que Macri se plantó en su postura, después el resto de su equipo, pese a que muchos no estaban de acuerdo, y fue una acción muy exitosa. No solamente que lo “desperfiló”, sino que la verdad es que le alcanzó con lo que ya tenía. No tuvo que ceder nada antes de la elección. Y esto es una gran virtud política. Igual ahora viene lo más importante: ver cómo esto funciona en la práctica de gobernar. En tan poco tiempo de gestión es difícil hacer un análisis. Lo cierto es que ahora enfrenta un desafío central, de mucha complejidad, con un escenario muy difícil en lo externo. Estaba viendo la situación en Brasil. Y están asegurando que la recesión del año pasado fue del 3.5 % y la proyección para el 2016 es de 4 puntos. China casi que no está creciendo. Ambos son nuestros socios comerciales hoy por hoy, lo cual la situación requiere de un tipo que haga las cosas muy “finito”.

-¿Y de Cornejo qué te cuentan los compañeros de Mendoza?

-La verdad que no he hablado mucho con ellos sobre Cornejo. Lo que me dicen es que tiene un estilo de liderazgo muy centralizado, que trabaja poco en equipo. Yo no estoy involucrado ahora en la coyuntura de Mendoza. Pero eso es lo que me dicen. Lo que tiene un lado bueno y uno malo. Lo bueno es que habla muy bien sobre alguien que muestra mucho compromiso y que está encima de las cosas. Eso es de buen gobernante. Pero también esto hace perder la perspectiva, ¿no? Que para mí es central en un dirigente político: mantener la perspectiva. Lo cierto es que la complejidad de llevar adelante una administración provincial y tratar de estar encima de todas las cosas es muy, muy difícil. Y eso fuerza errores.

Sobre Cornejo: "Lo que me dicen es que tiene un estilo de liderazgo muy centralizado, que trabaja poco en equipo"

-El panorama de administrar una intendencia, aún poderosa, nunca se parece a ser el número uno al frente de una gobernación.

-Tal cual. Y yo personalmente creo más en el trabajo en equipo. Es importante confiar en las personas que trabajan con uno. Por otro lado, a Cornejo le ha tocado gobernar una situación de provincia muy compleja. Mendoza tiene un estado de finanzas muy complicado. También es cierto que tiene la suerte de tener un gobierno nacional aliado. Y seguramente lo va a ayudar y acompañar en buscar soluciones para Mendoza. Esperemos que así sea.