Jueces mendocinos daban autos a patotas de la dictadura

El dato lo confirmó el fiscal Dante Vega en el contexto de los juicios de lesa humanidad en Mendoza.

Jueces mendocinos daban autos a patotas de la dictadura

Por: Mendoza Post

Sigue, sin prisa pero sin pausa, la denominada “Megacausa” por delitos de lesa humanidad donde se juzga a los otrora magistrados mendocinos Otilio Ireneo Roque Romano, Luis Miret, Guillermo Max Petra y Rolando Evaristo Carrizo.

El devenir de ese proceso es interesante por la gran cantidad de revelaciones que van apareciendo, también por el debate que se ha generado entre la fiscalía acusatoria y los exjueces que están en el banquillo.

En ese contexto, ha sido difuso en algunos casos el vínculo real y concreto entre los que asesinaron en los años 70 y los exmagistrados. Al menos hasta el día de ayer, cuando Dante Vega aportó un dato tan elocuente como revelador.

El fiscal aseguró en pleno recinto judicial que los jueces mendocinos aportaban automóviles a las patotas de la dictadura.

Romano, en el banquillo

Puntualmente, apuntó a Miret por haber sido quien entregó un automóvil como depositario judicial que luego se usó en secuestros.

Como se dijo, esa sería la prueba fáctica que podría vincular a los jueces mendocinos con los grupos que torturaron y mataron en los años de la dictadura militar.

El Post intentó hablar con el fiscal Vega este lunes pero se excusó por estar ocupado.

A la hora de pronunciarse, Miret omitió hablar del tema y dijo que en los crímenes de lesa humanidad en que intervino "anteriormente al Golpe de Estado no dudo que la policía haya cometido barbaridades y lo lamento mucho por las víctimas, pero eran hechos aislados, no era un plan sistemático”.

Miret se defiende, como puede

"Eran improntas policiales malditas”, sostuvo al ampliar su declaración como imputado en el cuarto juicio por delitos de lesa humanidad que se lleva adelante en el Tribunal Oral Federal 1 de Mendoza.

Tras seis jornadas de ampliación de la indagatoria de otro ex juez federal imputado en este juicio, Romano, Miret aseguró, al comenzar su declaración, que en el ejercicio de sus funciones no dictó “sobreseimientos, ni siquiera provisorios en favor de militares o policías”.

Además, discurrió sobre si la Justicia Federal tiene competencia para investigar delitos cometidos por militares y acciones de funcionarios del Poder Judicial e insistió en argumentar que su imputación se debe a “razones políticas de distintos sentidos”.

Las puertas de los tribunales federales escrachan a los jueces

Sobre las denuncias formuladas en la provincia por organismos de derechos humanos contra funcionarios judiciales por complicidad con los crímenes del terrorismo de Estado, Miret ironizó: “Curiosamente Mendoza, que es tan poca luchadora en sus clases sociales, en esto pasó a ser líder de la represión de los ex magistrados”.  

Contexo

Amén de lo mencionado, el contexto del megajuicio es claramente escabroso: a Romano se le endilga responsabilidad penal en 97 delitos, 33 casos por participación criminal primaria en homicidio agravado, 26 privaciones ilegítimas de la libertad, 36 torturas, un allanamiento ilegal y un caso de omisión de investigación y la participación activa en el ocultamiento de la verdadera identidad de la primera nieta recuperada de Mendoza, Celina Manrique.

Dante Vega, el fiscal acusador

A Miret, a su vez, se le endilgan 35 hechos: como partícipe primario en 7 homicidios agravados, 18 omisiones de investigar privaciones ilegítimas de la libertad, 6 omisiones de investigación de torturas, 3 omisiones de investigar robos, 1 omisión de investigar violación de domicilio.

Por su parte, Petra está acusado penalmente en 22 casos: 17 por participación criminal primaria en homicidios y 5 omisiones de investigación en casos de secuestros.

En este marco, los dichos del fiscal Vega han agregado un dato de alta relevancia al proceso, una suerte de bisagra que hará que los juicios tengan un antes y un después de la nueva revelación.